Hombres de Mentes (The Men Who Stare at Goats, EE.UU., Reino Unido, 2009)
Dirección: Grant Heslov. Elenco: George Clooney, Ewan McGregor, Jeff Bridges, Kevin Spacey, Robert Patrick. Guión: Peter Straughan Distribuidora: Columbia. Duración: 92 minutos.
Esta es una comedia que narra la historia de Bob Wilton (McGregor) un periodista que se encuentra con la premisa del Ejército de la Nueva Tierra, un escuadrón del ejército de los Estados Unidos que se entrenaba en habilidades paranormales. Tiempo más tarde, en medio de una crisis existencial, se dirige a Irak para ser corresponsal de guerra, pero allí se topa con Lyn Cassady (Clooney) miembro del Ejército de la Nueva Tierra y su misión cambia cuando decide investigar más sobre ese escuadrón y sus habilidades.
Antes de sentarse a ver Hombres de Mentes hay que entender que uno no va a ver una comedia tradicional, por más que en cierto modo el reparto y el trailer hagan comprender lo contrario. Para poder realmente apreciar el film, uno tiene que entender la constante tensión que hay entre las investigaciones reales que hacen y han hecho las distintas ramas militares de los Estados Unidos y lo que muestra la película. Ahí es donde está la sátira, el gancho de la película, en ese juego con el verosímil.
Si bien se ha comparado la película con varios trabajos de los Hermanos Coen (y bueno, con Clooney y Bridges en pantalla, no los culpo) la película apunta hacía otro lugar, es una suerte de viaje de búsqueda personal, mezclada con un contenido antibélico, termina estando más cerca de los trabajos de David O. Russell, como si Yo Amo Huckabees se fusionara con Tres Reyes, y a su vez incorporaran algunas cosas de Fail Safe. Esto, siendo posible, no solo por un buen trabajo de guión y dirección, sino gracias a las interpretaciones de los actores. No es noticia que Ewan McGregor, George Clooney, Jeff Bridges y Kevin Spacey saben actuar y lo hacen bien, pero sostener una comedia en un tono crítico, con un trasfondo antibélico, no es algo fácil, de hecho si bien hubo varios intentos de películas similares, solo dos películas resaltan, Peter Sellers logró hacer algo realmente memorable en Dr. Insólito y Chaplin en El Gran Dictador, y estamos hablando de palabras mayores. Estos muchachos que miran fijo a las cabras no juegan en esa liga, pero si logran meterse en el género y salir airosos.
En un año con algunas películas de renombre tocaron el tema Irak (Vivir al Límite y la pronta a ser estrenada El mensajero), el film de Grant Heslov logra encontrar identidad propia y aportar algo a un tema que sigue dando de que hablar, no solo por el conflicto en cuestión, sino por lo que significa la guerra en la actualidad, y lo que debería ser la verdadera búsqueda del crecimiento del ser humano y la civilización.
En Hombres de Mentes (increíble el nombre elegido para el estreno local) ocurre algo temerario: a los tres planos nos damos cuenta que es una película claramente influenciada por el cine de los hermanos Coen. Y del peor cine de los Coen, el que se piensa acido y cínico pero es estupido, redundante y de trazo grueso (Burn After Reading, Intolerable Cruelty) o el que se cree que dice “verdades” sobre el mundo cuando no es mas que una acumulación de sermones obvios gritados a los cuatro vientos desde arriba de un pulpito (Un Hombre Serio).
En su opera prima Grant Heslov se pone el traje megalómano de los hermanos y utiliza la peor versión de George Clooney; el canchero, cool, especie de héroe del partido Demócrata, “yo ayudo a los niños pobres de Haití” que elige hacer papeles sobre lo mal que le va a America por culpa de los republicanos.
En este caso Lyn Cassady (George Clooney) es una especie de súper soldado que usa su mente como arma y se encuentra en Kuwait, rumbo a la Irak ocupada post 2001 con Bob Wilton (Ewan McGregor) un periodista que decide cubrir la guerra en el golfo pérsico como consecuencia de que su mujer lo dejo por un compañero de trabajo para demostrarle su hombría y valor.
Ambos embarcan en la cruza del desierto iraqui donde se encuentran con el grupo original de soldados que habían entrenado con Clooney años atrás y que pretenden resucitar un proyecto de soldados Jedi, una mezcla de dementes como el Larry Hooper interpretado por Kevin Spacey o Bill Django (Jeff Bridges en Lebowski mode) un soldado Hippie delirante arruinado por el paso de los años (y de las guerras).
Heslov hace navegar a los personajes por gags mediocres y un slapstick tonto y sin gracia mezclado con una infinidad de citas cinematográficas que van desde El señor de los Anillos, pasando principalmente por Star Wars y tocando la locura del Kubrick de Full Metal Jacket. Hombres de Mentes es una de las tantas películas de Hollywood que reflexiona sobre la guerra y la ocupación en Irak.
Esperen unos días (que no se postergue mas) y vean Redacted de Brian de Palma que en un plano dice mas que toda esta película, que no la salva ni el gran Jeff Bridges haciendo un ratito de Dude.
Por Carlos Federico Rey