(Reino Unido, 2019)
Dirección: Asif Kapadia. Duración: 130 minutos.
En el final de Rocky IV, el semental italiano se ponía en el bolsillo a los rusos y estos alentaban por él (un norteamericano) en vez de hacerlo por Iván Drago, su compatriota. Esto era ficción; sin embargo en la realidad, a causa de un descuidado pedido hacia los napolitanos mientras se le realizaba una nota periodística, Maradona enfrentó una situación similar al disputarse la semifinal entre Argentina e Italia en el mundial de Italia 90. En esa época Diego integraba el plantel del Napoli, equipo que gracias a su fundamental aporte tras desvincularse del Barcelona comenzó a posicionarse en la grilla de la Liga y logró varios triunfos, como la Copa Italia y años después la Copa UEFA (algo que antes nunca habían podido concretar). Tanto el Napoli equipo como la región sufrían de la misma discriminación, en la tabla de puntos y frente al resto de Italia. En cierta manera no eran “queridos”, considerados con desprestigio frente a otras regiones y denominados “sucios” y “malonlientes”, como bien puede visualizarse en las banderas que los barras de otros equipos sostenían entre partidos, tal vez un nexo con el que Diego se vio identificado al instante: la discriminación y la pobreza, su infancia en Villa Fiorito.
A causa del don de Diego con el balón, los napolitanos llegaron a situarlo a la altura de un Dios. Esta es una de las tantas facetas del futbolista que presenta el documental de Asif Kapadia, conocido por sus previos documentales biográficos (Senna y Amy). Films cuyos títulos solo constan de un apellido o un nombre a diferencia de este, Diego Maradona. No es casual. La decisión reside en que al igual que en el film sobre María Callas (Maria by Callas), se desea desdoblar la personalidad en dos, Diego y Maradona, con el objeto de evidenciar sus triunfos dentro de la cancha y gran parte de sus actitudes en relación a su personalidad conflictiva.
Es tambien así como el documental -que ha tenido aprobación de Maradona- va pingponeando -con inclusión de voz en off no solo de Maradona sino también de su ex mujer Claudia Villafañe y de comentaristas deportivos como Claudio Bonadeo o Daniel Arcucci- entre jugadas maestras e instancias durísimas en la vida del futbolista: el uso de drogas, el no reconocimiento de un hijo, su relación con la camorra italiana, la toma de conciencia sobre su adicción.
Frente a estos dos éxitos previos, Kapadia se ha convertido en una especie de documentalista de celebrities a quien todo el mundo está prestando atención. Su mayor éxito fue consolidado con Amy, sin embargo surge una diferencia fundamental entre Senna/Amy y Diego Maradona: este último es una figura pública que está viva. La adrenalina de las pistas y la emotividad de las canciones encuentran aquí reemplazo en las jugadas de Maradona, festejadas y aplaudidas en la platea de una sala de cine cual si estuviésemos en el mismo Estadio.
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Nuestra cobertura del 72º Festival de Cannes.
https://www.youtube.com/watch?v=lhiQIe_wSfg
