Guión y dirección: Dick Verdult. Elenco: Alfonso Desentre, Alfonso Pablo, Katrien van Beurden y Ekaterina Levental. Duración: 50 minutos.
El holandés Dick Verdult, también conocido como Dick El Demasiado, es todo un artista del Renacimiento, capaz de expresar artísticamente sus peculiares inquietudes. La cumbia experimental sobresale como su invención más célebre, lo que dio pie al documental Es verdad pero no aquí: la historia de Dick El Demasiado. Pero Dick también incursiona en el cine detrás de cámara, desde los ‘70. Viva Matanzas es su más reciente creación audiovisual.
La película se inspira a un episodio que involucró a España y a Holanda. En 1628, las flotas de ambos países se cruzaron en Bahía de Matanzas, Cuba. Se produjo un enfrentamiento que, en realidad, no fue tal: nadie salió herido. Pero ese episodio resultó crucial para la liberación de Europa y Latinoamérica.
Lejos de darle forma de una predecible superproducción, o de una reconstrucción histórica, Verdult mezcla diferentes ideas. Para empezar, el registro de la representación de aquel episodio, mediante una coreografía ejecutada por los habitantes de un pueblo de Aragón. De allí se desprende una subtrama: como ninguno de los lugareños quiere representar a los almirantes de cada bando, se debe contratar a actores de una población vecina. Y como aditamento, unas dramatizaciones con dos mujeres holandesas.
El resultado final es único, anticonvencional, extravagante, divertido. Un producto que, pese a esas cualidades, no genera rechazo ni funciona como un chiste para entendidos sino que encuentra la manera de que el espectador pueda seguir su búsqueda. Otro plus reside en la banda sonora, del mismísimo Dick, que permite completar la experiencia.
Viva Matanzas es un film de tratamiento demente que no sólo no invalida la temática ni le resta seriedad sino que la enriquece de una manera original.
© Matías Orta, 2018 | @matiasorta
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