PESCADORES DE ALMAS
La filmografía reciente de Paula Hernández merodea sendas cada vez más oscuras. Incluso podría considerarse a Los sonámbulos, Las siamesas y El viento que arrasa como variaciones sobre un mismo tema: el escape de la opresión del núcleo familiar como renacimiento. Si bien la realizadora contó -en la proyección que presentó junto a su equipo y elenco- que el ofrecimiento de adaptar la novela homónima de Selva Almada no fue su propia iniciativa sino que vino de la mano de su productor, El viento que arrasa se imbrica sin costuras dentro de sus obsesiones a la vez que amplifica la escala de sus ambiciones.
El viento que arrasa le confiere al motivo recurrente del escape y el renacimiento un tono bíblico, casi de parábola: la protagonista es Helena, “Leni” (Almúdena González), la hija de un predicador evangelista (Alfredo Castro, en un año inmejorable tras su aparición en El Conde y Los colonos, también programada por el Festival). El Reverendo Pearson, tal su nombre, recorre en auto algún territorio difuso en la frontera entre Argentina y Brasil, sumando adeptos y curando endemoniados a la vez que procura que su hija, demasiado curiosa con el mundo que la rodea, se mantenga en la senda de la fe.
Un desperfecto en el vehículo obligará al Reverendo y a Leni a recalar en lo de un mecánico muy humilde (Sergi López) a su vez padre de un hijo introvertido y solitario (Joaquín Acebo). Pearson, muy perceptivo con respecto a la soledad del muchacho (cuya parálisis facial le genera profundas inhibiciones) inmediatamente despliega su seducción religiosa para sumar un nuevo acólito, a la vez que su vínculo con Leni se vuelve cada vez más ríspido.
Película especular, con personajes adultos muy fuertes (las escenas mano a mano de López y Castro resultan lo mejor de la película) que gradualmente se decanta hacia los jóvenes, cada uno deseando un horizonte diferente. Hay rebaños de ovejas y hasta un diluvio universal (el viento del título), que se presentan con carácter profético y hacen temer un desenlace trágico. El guion lo esquiva pero a cambio nos ofrece un final que se siente por debajo de las expectativas, con ciertas obviedades en las decisiones de puesta en escena que dañan la construcción previa llena de sugerencia. Colabora, en sus mejores pasajes, una excelente dirección de arte que construye un verosímil roñoso, lleno de calor y de herrumbre, un infierno sudoroso propicio para pescadores de almas.
Dirección: Paula Hernández. Guion: Paula Hernández, Leonel D’Agostino Elenco: Alfredo Castro, Sergi López, Almudena González, Joaquín Acebo Producción: Hernán Musaluppi, Santiago López, Diego Robino, Lilia Scenna, Natacha Cervi, Sandino Saravia Vinay. Duración: 94 minutos.
