Cobertura exclusiva desde
San Sebastián por Paulina Dominguez
Ayer
No Termina Nunca, de Isabel Coixet
Película española de Isabel Coixet, guionista y
directora de esas que parece no importarles nada demasiado. Permitaseme la
explicación.
Es la historia de una
pareja que se reencuentra tras cinco años de no saber nada el uno del otro para
una cuestión de trámites del cementerio donde está enterrado su hijo. Es niño
murió víctima de la negligencia de los servicios de salud y poco tiempo después
él la abandonó a ella para nunca más regresar. Javier Cámara y Candela Peña
encarnan esta pareja desgarrada y destruida por algo que ni uno ni otro, por
más que haya diferencias, han podido superar.
Isabel Coinex ha
pecado con esta película tal vez de ambiciosa o excesiva, construyó una
historia profundamente dramática al punto que resulta agobiante, reiterativa y
desgastante, aunque así sean los conflictos a veces en la vida real. Candela
Peña construye el dolor desde un lugar auténtico y casi suicida, pero real. Por
otra parte, Javier Cámara en casi toda la película se queda a medio camino.
Los 98 minutos de
película –tal vez un poco mucho- transcurren en el mismo lugar, esto también
quita ritmo a una historia que, me atrevo a decir, no lo tiene. El escenario es
aburrido, gris y deprimente para una película que solo tiene diálogos y
silencios que también son aburridos, grises y deprimentes. No hay contraste,
nada ayuda a nada, ni tampoco se complementan. En ningún momento se atinó a
usar trípode, un estilo polémico y que para una película extensa, en varias
ocasiones se torna bastante molesto.
Pese a todo esto, no
podremos decir que esta película fue un error. Las tomas que realiza la
directora son bellas, aunque no siempre, pero lo son. Hay imágenes recurrentes
que hablan de la pareja, recuerdos, comentarios que ilustran elementos de su cotidianeidad
hoy rota. Se escuchan sus pensamientos a través de un recurso donde ellos se
meten como voz en off, a veces en primera persona, a veces no hablan, a veces
lloran o gritan. Es útil para ella pero no para Cámara, que de nuevo me resulta
tosco, duro y forzado.
Ayer
No Termina Nunca ha sido un éxito, por ejemplo, en los Festivales de
Málaga y en Berlín, pero entre el público ha dado pena. Para ambos extremos,
habrá razones.
La
Herida,
de Fernando Franco
La
Herida es
una película que no cierra jamás, como la locura y el trastorno de Ana, la
protagonista. Ella es conductora de ambulancias y tiene una personalidad que
está permanentemente al borde del abismo, padece trastorno límite de la
personalidad. Ataques de pánico, ansiedad, depresión que la llevan a cometer
impulsos autodestructivos, abuso del alcohol, autolesión, drogas que no la
conducen a ningún lugar sino que la entierran aún más.
Protagonizada por
Marian Álvarez, quien está muy bien hasta que llora y no le salen las lágrimas.
No creo que su deseo
o anhelo sea ser feliz, ni que esa Ana tenga muchos proyectos a largo plazo. Lo
que ella quiere es que hoy la quieran. Y no lo consigue, sino que, por el
contrario huyen de ella.
La
Herida es
una película que no va a ningún lado, cuenta una historia ya conocida, el tipo
de depresión que hemos visto muchas veces, con el mismo tipo de respuesta en la
gente y el mismo tipo de consecuencias.
Una película aburrida,
sin tensión, emoción ni conflicto puntual que justifique o merezca ser contada.