(Argentina, 2016)
Guión y dirección: Silvina Estévez. Producción: Silvina Estévez, Gabriela Luraschi, Maxi Padin. Distribuidora: Independiente. Duración: 80 minutos.
Quiero ser artista
Hace ya varios años, algo tan valioso como es la escuela pública argentina enfrenta una profunda crisis. En este contexto, unos meses atrás, y con motivo de los resultados de una evaluación que se realizó sobre el nivel de equidad entre este tipo de enseñanza y la privada, es que se potenció lo que veníamos vivenciando: chicos que no terminan sus estudios secundarios y un alarmante bajo nivel de interés y entusiasmo en los contenidos escolares. Frente a esta realidad, aparece un documental como Escuela Vida (2016), de Silvina Estévez, que con su mirada sensible nos muestra una luz en el camino.
La Escuela n°1 de San Clemente del Tuyú recibe por día a unos 200 alumnos en su establecimiento en medio de un bosque, al lado del mar. Durante todo un año, y en las diferentes estaciones climáticas que lo componen, somos testigos de un método de enseñanza novedoso: un proyecto educativo alternativo y colectivo que dará sus frutos al final del ciclo lectivo y cuyos protagonistas son los propios alumnos, que se convierten en talentos artísticos. Después de un arduo trabajo en el período escolar, una enorme obra de teatro se monta en la parte trasera del colegio como resultado de una actividad extracurricular.
La película se rige sobre una premisa clara: captar en imágenes el proceso creativo de estos alumnos, que trae aparejado un enorme ejercicio de confianza y responsabilidad. Un proyecto que sin duda los hace madurar e ir preparando el terreno para su futura profesión y construir el principio de un camino que ellos mismos eligen por fuera de los cánones empresariales estructurados, privilegiando las relaciones humanas y dejando de lado la competencia entre sus integrantes.
El trabajo de Estévez se compone en su mayoría de planos generales y estáticos pero por demás coloridos. Los ensayos, las risas, los disfraces y las anécdotas entre profesores y alumnos dotan a la película de matices ricos, dejando de lado la chatura. Su potencial dramático va creciendo cuando se acerca el momento en que la obra teatral mencionada debe mostrarse a la sociedad: las jóvenes promesas no sólo despliegan su talento ante sus padres sino también ante todos los vecinos de la comunidad.
Escuela Vida es eso que el título transmite: se reaviva el interés en una actividad escolar, renace el entusiasmo por estar en el colegio, se le inyecta vida a un proyecto que realza los valores y la importancia de lo colectivo. Una idea que sobrevivió en el tiempo y se revitaliza con un documental que no defrauda por su calidez y calidad.
© Ximena Brennan, 2017 | brennan@asalallena.com.ar | @AnXieBre
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