A Sala Llena

0
0
Subtotal: $0,00
No products in the cart.

CRÍTICAS

South of Reality – The Claypool Lennon Delirium

The Claypool Lennon Delirium nació cuando Les Claypool invitó a Sean Lennon a hacer música juntos después de finalizar la gira que Primus y The Ghost of a Saber Tooth Tiger, respectivamente las bandas de ambos, compartieron hace un par de años.

Así nació su primer álbum, Monolith of Phobos (2016), un año más tarde apareció Lime and Limpid Green un EP en vivo con covers de, entre otros, Pink Floyd y King Crimson y hoy llega su nuevo trabajo, South of Reality. Parece que el proyecto paralelo se transformó en la ocupación principal de la banda con el nombre más acertado que se pueda imaginar. Con la gira que les espera ya van a ser casi cinco años ininterrumpidos de trabajo.

El delirio de esta dupla se basa sobre todo en la psicodelia cercana a lo que hacía el padre de Sean circa 1967 y se le añade el bajo funk y prepotente de Les. Pero también está muy presente el rock progresivo con casi todo su combo: cambios de ritmo, solos de teclados, canciones con distintas secciones, letras fantásticas. Ambos cantan, Les toca el bajo y Sean se encarga de todos los demás instrumentos con una destreza envidiable. Aunque su fuerte sea la guitarra, como tecladista y baterista no se queda atrás.

El disco comienza con “Little Fishes”, en la que el bajo y la guitarra crean una atmósfera cortesana (hasta hay una guitarra que suena como un clavicordio) que se transforma en un delirio con la voz teatral de Les cantando sobre gansos dorados que imprimen huevos en 3D y hombres que comen peces que nadan en la vajilla. Entre guitarras distorsionadas se lamenta por los días que se fueron, en los que no hacía falta WiFi para besar a alguien.

El segundo tema es “Blood and Rockets”, que apareció como adelanto el año pasado y habla sobre el científico Jack Parsons que fue una de las mentes que ayudaron a Estados Unidos a llegar a la luna y murió en una explosión mientras experimentaba con químicos. Sean con su voz tan similar a la de su padre se pregunta “¿Qué tan alto puede volar tu cohete?” para cerrar con un “tengan cuidado, van a incendiar el mundo”. La canción está dividida en dos partes, la primera gira alrededor del típico staccato beatle, la segunda es calma e incluye un solo memorable de guitarra.

“Easily Charmed by Fools” fue otro de los adelantos, muestra un tono sarcástico y una postura política bien definida: “Ellos son engañados fácilmente por tontos, votan a la derecha para poder tener sus pistolas”. La canción más progresiva es “Amethyst Realm”, dura casi ocho minutos. Los primeros parecen hechos a fuego lento hasta que comienza la parte instrumental con un solo de guitarra interrumpido por un solo de sintetizador que culmina con el retorno a la calma inicial. En “Cricket Chronicles Revisited” aparecen los aires orientales obligados en el mundo psicodélico sesentoso, la canción dialoga con otra de su primer disco en una especie de continuación o rework de “Cricket and the Genie”. Finalizan con “Like Fleas” con un sonido cercano a Syd Barret o a Robyn Hitchcock, aprovechan todo el abanico de posibilidades que la psicodelia ofrece.

Podría pensarse que Sean Lennon se apropió de la banda, es el que más abarca, el que más instrumentos toca y decididamente suena más parecida a la obra de Lennon que a Primus, pero lo que tenemos en este grupo son dos piezas que encastran a la perfección, dos voces que parecen complementarse, dos creadores que se la pasan estimulándose uno al otro y que logran una obra orgánica desde donde se la vea.

Permitida su reproducción total o parcial, citando la fuente.

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También te puede interesar...

Juror #2

LEER MÁS →

Juror #2

LEER MÁS →

Ciudad de asfalto (Black Flies)

LEER MÁS →

BUSCADOR

Generic selectors
Solo coincidencias exactas
Búsqueda por título
Búsqueda en contenido
Post Type Selectors

ÚLTIMAS ENTRADAS

Recibe las últimas novedades

Suscríbete a nuestro Newsletter