Dramaturgia y Dirección: Hector Trotta. Producción: Animula Vagula. Vestuario: Animula Vagula. Escenografía: Animula Vagula. Diseño de luces: Ricardo Sica. Música Original: Pablo Casals. Fotografía: Natalia Labaké. Diseño Gráfico: Nicolás Smud. Prensa: Marisol Cambre. Actúan: Agustina Benedettelli, Nicolás Fiore, Stefanía Koessl, Julían Smud.
Los Paraguas son más caros cuando llueve, título y realidad inefable, nos sumerge en esta obra cuyo texto y puesta en escena se identifican por lo mismo: su virtuosidad.
La escena nos recibe de la mano de pocos elementos: vasos, libros, un sillón. Y dos parejas, jóvenes, plagadas de sueños y deseos.
Dos parejas que se superponen, como en un juego de mudanzas simbolizado por el derrotero de los muebles. Los protagonistas que encarnan estas duplas aparecen como amos y esclavos en términos hegelianos.
Ana que proviene de una familia adinerada ama intensamente a Tomás, quien está obsesionado con la dramaturgia y sobrevive con su sueldo de profesor. Ana es una mujer “de su casa” algo conservadora y poseedora de una suave personalidad. Opuesta psicológicamente a Catalina, quien representa a la mujer moderna, libre y desprejuiciada.
Catalina usufructa el dinero de Victor, quien también la ama desmesuradamente y deposita en la expectativa de concebir un hijo la idea de preservar y prolongar la relación.
Dos parejas sustancialmente diferentes que comparten una misma cosmogonía intelectual. Cuatro personajes que se unen y se desunen y cuyo cruce nos hace pensar en el precio que hay que pagar para sostener relaciones significativas.
Tratando de escapar a ese orden burgués que les impone sus necesidades amorosas lograran trazar una conversación profunda a través de un texto bellísimo que conseguirá sumergirnos en varios temas existenciales, sociológicos y hasta antropológicos.
La obra traza así una antropología del corazón, utilizando provechosamente ese espacio de la escena que ira transformándose a través de las mutaciones de sus mismos personajes. Esta puesta magistralmente dividida por la música y la iluminación intensificará las sensaciones de estas mujeres, ahora enfrentadas a sus verdades más profundas. ¿Con que quedarse con la irrealidad del amor, o con la realidad de la vida?
Como en La piel suave de Truffaut, película que citará Ana, los tiempos muertos se transformarán en vivos porque no hay un solo segundo donde dejemos de estar en la piel de estos cuatro personajes. La obra, poseedora de un timing rápido, se adapta perfectamente a la realidad de las relaciones de los tiempos modernos, con aquella liquidez que supo plasmar Bauman.
La infidelidad se convertirá en la caja de pandora que nos permitirá conocer la hipocresía, lo mundano, la insatisfacción, y porque no: la cobardía de estos hombres y mujeres ahora enfrentados por un destino común.
Los Paraguas son más caros cuando llueve finalmente logra mostrar de manera eficaz a través de sus pocos elementos y sus diálogos profundos la psicología del pequeño burgués en pos de liberarse y la aparente mediocridad a la que es arrojado por sus propios actos, cuando la piel, sabe más que la inteligencia.
Teatro: Espacio Polonia – Fitz Roy 1477
Funciones: Sábados 21 hs
Entrada: $ 70
Por Sofía Lara Gómez Pisa