Domingo 9
Varios films presentados en el marco del 49º NYFF han coincidido con la fecha de presentación de films para competir en la preselección de largometrajes de idioma extranjero en la compulsa por el Oscar, es así como uno de ellos, la Ganadora del Gran Premio Exaquo junto a The Kid with a Bike en el pasado 64º Festival de Cannes, por Turquía Once Upon a Time in Anatolia se entremezcló en la Muestra Principal.
Once Upon a Time in Anatolia (Nuri Bilge Ceylan, Turquía, 2011)
Con 157 minutos de duración, sugerentemente refiriéndonos a la saga de Sergio Leone, bien podríamos pensar que “Erase una vez…” sería un film de carácter épico, realizado en ¿Turquía?.
Sin embargo Once Upon…no se caracteriza por constituir un spaghetti western ni mucho menos un western urbano, sí un film de registro único que a través de un asesinato rural comprende a un pequeño círculo de integrantes de una brigada de policías e investigadores que giran alrededor del incidente aportando sus propias historias y comportamientos, los mismos derivan en el quehacer cotidiano, las falencias, dudas e interrogantes personales de los involucrados, estando al servicio de ellos mismos por sobre la víctima. Una sociedad rural que tiene internamente cicatrices no cerradas, duelos familiares y conyugales. La intrínseca relación entre el investigador de mayor rango (una reinvención de Humphrey Bogart) y el especialista forense es colosal, se entienden con sólo miradas, no hablan más de lo necesario y sin embargo tienen el tiempo limitado para entender sus pesares conjuntamente, aliviarse con el consejo implícito y dejar la investigación limpia bajo los mejores intereses humanamente posibles para quienes cometieron desafortunadamente el feroz crímen.
Un conjunto de personajes acompañan a los dos protagónicos, repletos de matices rurales, temperamentos y comicidad. El crímen pasa a otro plano y sutilmente sin que nos demos cuenta casi, el film rota entre géneros àvidamente. Once Upon…es un film de inmersión completa, de aquellos en que la duración real y la fílmica no comparten parámetro alguno.
En el día de hoy también se realizó la premiere mundial para prensa del film My Week with Marilyn, uno de los proyectos más esperados en este festival por contar con la exclusividad. El film fue presentado bajo la denominación de “Centerpiece” (Pieza Central), considerando que la Apertura fue concretada con la exhibición de Carnage (Roman Polanski) y en la Clausura ocurrirá con The Descendants (Alexander Payne).
Precedido por una conferencia de prensa junto al director Simon Curtis y la ascendente Michelle Williams, la previa contó con el gracioso detalle de que mientras se visualizaban los créditos finales del film, detrás de la pantalla una puerta se abrió y el haz de luz permitió ver la figura de Williams improvisando un baile al son de la músical final. Michelle parece haber quedado compenetrada en el rol de Marilyn dentro y fuera de la pantalla…
El momento más emotivo de la acartonada conferencia se brindó cuando un peridista dio su parecer sobre la interpretación de Williams, destacando haber conocido a Marilyn en vida y felicitarla por haberla representado tal cual era, cuestión que demostró más que lograda a la actriz en su primer presentación, consensuada por todos los presentes.
My Week with Marilyn (Simon Curtis, Reino Unido, 2011)
Con un empalagoso cast compuesto por Kenneth Branagh en el rol de Laurence Olivier, Judi Dench y Julia Ormond como Vivian Leigh, Michelle Williams demuestra que su composición, alejada de caricaturesca imagen que se tiene de Marilyn, no sólo se adentra en las instancias personales vividas por la actriz y corista durante la filmación de The Prince and the Showgirl sino que relata una pequeña biografía de un asistente de dirección en cuya novela se ha basado este film, su semana transcurrida junto a Marilyn Monroe, por esa época el mayor ícono sexual femenino mundial.
Las flaquezas de la diva al no poder concretar una actuación vehemente, sus faltas de concentración a causa de depresivas actitudes, principalmente el considerarse de una edad mayor y no haber disfrutado al menos su juventud se resumen en su frase “Hollywood está lleno de gente vieja”, en gran parte referencial a sus relaciones sentimentales. De esta manera Marilyn conoce al menor asistente, quien con un aire de frescura, deslumbrado al igual que todo hombre en la campiña donde se realizó la filmación del film de 1957, dejando de lado a una vesturista compuesta por Emma Watson (Harry Potter). El film recrea una época de oro del cine británico junto a las referencias escatológicas sobre las personalidades de Olivier, las diferencias de preparación de personajes, actitudes frente a las diferencias entre el cine y el teatro y el tener que “bancarse” las actitudes de la ¿actriz? del momento. De Marilyn se muestra un costado muy aleccionador, el de una mujer herida, sentimental y triste, alguien que no quiere estar viviendo en el apogeo ni en el lugar donde le tocaba estar.
Michelle Williams se encarga con una importante preparación de trasladar ese personaje que es un ícono en la cinematografía del showbiz, bailando coreografías sensuales, con la vestimenta y modismos característicos y un sinfín de actitudes frente a escena que sin dudas la tendrán ternada en la próxima premiación de los Oscars.