El Páramo, de Jaime Osorio Marquez
Un grupo comando llega a una base en un páramo, en busca de otros soldados de su mismo pelotón. No tardarán en descubrir rastros de una masacre. Al parecer, la clave está en una extraña mujer cautiva. Mientras tratan de averiguar qué sucedió, comenzarán a perder la cordura.
Co-producción entre Colombia, Argentina y España, que mezcla de cine bélico con horror. Ya hay antecedentes de este interesante híbrido en La Fortaleza Infernal, Depredador y Deathwatch, por ejemplo. El director lleva la experiencia a un nivel más realista e inmediato, colocando la cámara como un soldado más. Por otra parte, hace un estupendo trabajo con la tensión, en el que a veces los mismos personajes, en medio de la niebla que rodea la base, parecen fantasmas.
Luego de un comienzo inquietante, la película se pone densa y un personaje clave desaparece de pronto. Pero más allá de estas observaciones, sigue siendo una película de suspenso y terror que saca provecho de los climas, y otra muestra de que el cine de género latinoamericano para por un momento muy interesante.