Todo apuntaba a que Edward Berger repitiera el nivel de sus dos films anteriores: Sin novedad en el frente (Oscar internacional, 2022) y Cónclave (2024).
Ballad of a Small Player es una producción británica, aunque la trama se desarrolla en el sur de China, básicamente en Macao y en algún momento en Hong Kong.
El inicio, con música excesivamente estridente, nos presenta a lord Freddy Doyle (Colin Farrell), cuya primera palabra es un conocido insulto que comienza con “F”. Con su traje verde y guantes de cuero, su principal pasión es el juego, pero pese a su aparente título de nobleza, no está pasando por un buen momento.
Debe varios días en el lujoso hotel donde se hospeda y amenazan con echarlo. Además, los casinos de Macao ya no le dan crédito y lo peor es que lo persigue una banda china, con la cual contrajo una deuda.
A todos sus males se agrega Cynthia Blythe (Tilda Swinton), una detective privada que amenaza con lograr su deportación a Inglaterra. Habrá una escena graciosa en que Doyle le robe la cartera a Cynthia en un baño, se esconda en una tienda, pero no logre evitar que ella lo atrape y recupere su bolso.
Doyle se desplaza a la vecina Hong Kong y allí conocerá a una empleada de un casino (la actriz Fala Chen), quien lo alojará en una pequeña casa junto al mar. En ese sitio encontrará un momento de solaz y descubrirá que la joven tampoco tiene un prontuario muy limpio, como ella mismo le confiesa.
La película entra en un terreno poco creíble, cuando Doyle descubre una gran suma de dinero, escondido en una cabaña anexa a la casa de la joven, que pronto desaparecerá de escena, al igual que Blythe.
Regresará entonces al casino de Macao, dado que su única pasión es jugar al baccarat, en que se enfrentan normalmente dos únicos jugadores. Primero jugará contra a una mujer china, a quien todos califican como una asesina, y le ganará. Su siguiente rival será, nada menos, que el Príncipe de Montecarlo, a quien también doblegará.
La trama exhibe varias inconsistencias y la fotografía, siendo de lo poco rescatable, es de James Friend, el mismo que ya se había lucido con su trabajo en Sin novedad en el frente. Son buenas las imágenes de un evento anual famoso de Macao, conocido como “Festival of the Holy Ghosts”.
Colin Farrell logra trasmitir el drama de una persona que no logra escapar a una adicción peligrosa como el juego. La manera en que va develando lentamente las dos cartas (especie de “muñequeo” de las mismas) resulta convincente, con la cámara captando sobriamente el rictus del rostro, según cuál sea su suerte. La episódica aparición de Tilda Swinton no agrega nada a su carrera, a diferencia de la actriz china Fala Chen, un nombre a tener en cuenta.
(Alemania, Reino Unido, 2025)
Dirección: Edward Berger. Guion: Rowan Joffe. Elenco: Colin Farrell, Tilda Swinton, Alex Jennings. Producción: Edward Berger, Mike Goodridge, Matthew James Wilkinson. Duración: 101 minutos.