La revolución es un sueño eterno
En conmemoración de los cien años de la revolución rusa de 1917 se desencadena la historia de tres mujeres con un hilo conductor, la figura de Alexandra Kollontai, política soviética comunista y primera mujer en ser parte de un gobierno.
Una teórica marxista e investigadora de la Universidad de Buenos Aires es invitada a Rusia con su ponencia; una europea regresa a su país luego de su paso como guerrillera por la selva colombiana; una joven periodista políticamente comprometida vive un fin de semana en la provincia de Misiones. Cada historia adquiere una textualidad diferente y se vincula a partir de la fisonomía de una muñeca mamushka.
El cuerpo y el poder, la biopolítica, la lucha de clases y la lucha de género son los ejes de la obra que se torna por momentos verdaderamente una matrioshka, ensimismada y autorreferencial remite con guiños a un universo académico propio de la sede de la Facultad de Filosofía y Letras, Puán. Sin embargo, lo hace de manera sarcástica puesto que todo el tiempo pendula en la doble moral.
Lo académico y lo pornográfico, lo alto y lo bajo, lo masivo y lo elitista como dos caras de la misma moneda cotidiana que se manifiesta en el post capitalismo que funciona -en términos de Deleuze y Guattari- como máquina axiomática deglutiendo cualquier premisa nueva en la que asome un gesto revolucionario.
La reconversión de la utopía en el mercado es presentada en una puesta en abismo conformada por tres actos que muestran tres modos de ser de lo femenino y del desencanto, en tanto mundo sin la mágica presencia de lo político o en su degradación.
Las tres textualidades remiten a tres géneros diferentes que precisan de otros soportes para plasmarse: el teatro de marionetas, el teatro en el teatro, y el cine. Los tres convergen y se articulan. Aquí está quizás la gran puesta en escena, en el uso y la indagación del lenguaje escénico.
No obstante, si bien el rojo y el negro marcan la estética, las estrellas que arden son Susana Pampín, Laura López Moyano, Inés Efrón, Esteban Bigliardi y Patricio Aramburu. El trabajo de estos actores es inmenso y centellante. El del director y dramaturgo Mariano Pensotti está en la huella que deja su impronta y en la administración efectiva de los recursos.
Arde brillante en los bosques de la noche es una coproducción del HAU Hebbel am Ufer (Berlín), en co-produccióncon el Complejo Teatral de Buenos Aires, Kunstenfestivaldesarts (Bruselas), Maria Matos Teatro Municipal/House on Fire (Lisboa); y cuenta con el apoyo del Cultural Programme of the European Union.
Según Mariano Pensotti, “la obra intenta crear una mega-ficción como acto utópico y celebratorio, recuperando la aún relevante pregunta de Lenin: ¿Qué hacer?”. Hacia el final del texto la respuesta de Lenin es “Acabar con el tercer período”, destruir el presente e ir hacia el futuro, ser vanguardia.
Teatro: Sarmiento – Av. Sarmiento 2715 – CABA
Entradas: $ 140,00 / Jueves $70
Funciones: Jueves, Viernes, Sábados y Domingos.
Alelí Jait |@alelijait
Dramaturgia y dirección: Mariano Pensotti. Elenco: Patricio Aramburu, Esteban Bigliardi, Inés Efron, Laura López Moyano, Susana Pampín. Vestuario: Mariana Tirantte. Escenografía: Mariana Tirantte. Iluminación: Alejandro Le Roux. Realización De Marionetas: Marcos Berta, Román Lamas. Música original: Diego Vainer. Asistencia de escenario: Malena Juanatey, Tatiana Mladineo. Asistencia de escenografía: Gonzalo Cordoba Estevez, Tatiana Mladineo, Luciana Peralta Bó. Asistencia de dirección: Juan Schnitman. Producción: Grupo Marea, Florencia Wasser. Prensa: Equipo de prensa del Complejo Teatral de la Ciudad de Buenos Aires.