CUCA TRAP
Debo tomar el antídoto
para romper con la rigidez.
Vivo como un sonámbulo
buscando pliegues en la pared.
Bianca (Noelia Antúnez), trabaja en una oficina. Un día, recibe un insistente pedido de un cliente (Germán Baudino, a esta altura un nombre indisociable del terror y el fantástico argentino) para que le alcance documentos a su casa. Bianca no termina de ingresa al desgajado PH del hombre y es secuestrada junto a otra mujer. El hombre está convencido de que se acerca una suerte de apocalipsis y, para combatirlo, les inyecta un suero derivado de las cucarachas. Eventualmente, Bianca escapa pero los efectos de la droga persisten y se mezclan con dolorosos recuerdos personales, que la arrastran a un estado alucinado.
La sinopsis parece reunir una multiplicidad de elementos, y la película es un poco así: un poco como esas anécdotas en las cuales el relator va agregando -según convenga- datos, detalles y paréntesis. Alguien podrá decir que una anécdota que necesita enmiendas es una mal contada; yo aprecio la inventiva y la expansividad con la cual Marcelo Leguiza (entre cuyos créditos está la codirección de la película del Cazador) aborda este relato que mezcla conspiraciones, terror, ciencia ficción y drama psicológico.
Si el conjunto resulta algo desparejo y caótico, una presencia lo eleva: Noelia Antúnez, quien pone el cuerpo -metáfora que se vuelve muy literal, en una inspirada secuencia que involucra un brazo gangrenoso y un hilo que no parece cortarse nunca- y el talento necesario para que el relato no se desplome. Su aplomo es el pegamento necesario que permite, no sólo empatizar con esa Bianca torturada, sino pivotar en cada uno de los subgéneros que Cielo rojo pretende mixturar.
El tramo final anticipa la llegada de ese apocalipsis tecnológico, preservando esa indeterminación entre delirio paranoico y apocalipsis anunciado. Desconozco si la intención es continuar el relato con alguna secuela –lo cual permitiría entender, o indultar, algunos de sus cabos sueltos como parte de un relato más grande-. Una cosa es segura: si hay algo que Leguiza debe mantener es la presencia de Antúnez, una heroína a la altura de aquellos gigantes de metal.
(Argentina, 2022)
Guion, dirección: Marcelo Leguiza. Elenco: Noe Antúnez, Susana Varela, Germán Baudino, Gabriela Valenti, Paula Manzone, Esteban Prol, Victoria Carreras. Producción: Luis Bustamante, Martín Bullrich, Federico Peña. Duración: 72 minutos.