CABO POLONIO, ESA OBSESIÓN
En una escena de la primera parte de Como el mar, un camionero uruguayo, en esta especie de road movie oriental, les pregunta a Azul y Paula (protagonistas centrales de la historia) a qué se debe la obsesión de los argentinos por Cabo Polonio. Por consecuencia, la pregunta podría extenderse al cine argentino mismo: ¿a qué se debe el afán por ese paisaje y por otros de tierras uruguayas? Tal vez la imposición apriorística al tratarse de una coproducción o me animo por este lado, la obsesión por el paisaje, la postal turística cinematográfica, la placidez del lugar como eje central de las historias.
Más allá de esta introducción lejana al lenguaje del cine, la tercera película de Gil Laavedra (Las grietas de Jara; Verdades verdaderas sobre Estela Carlotto con Susú Pecoraro), antes del viaje de ambas mujeres (primero hermanas y al poco rato se descubre que son madre e hija) presenta una muerte y un conflicto que irá desovillando las características de la dupla protagonista. Secretos a revelar que estallarán con una revisión de cajones y unas fotos que aclaran el pasado.
Pero vendrá, a los quince minutos, el viaje a Uruguay, el nuevo tránsito hacia el descubrimiento y el reconocimiento de Azul (la hija) y Paula (la madre) por esa figura ausente que vive en ese lugar. Aparecerán personajes satelitales y secundarios pero será el segmento con la tía Mecha (Carmen Maura) el detonante dramático de la trama.
En Montevideo se produce el encuentro de las tres mujeres y a través de conversaciones, recuerdos, consejos y alguna pequeña discusión se fortalecerá la unión de Paula (34 años) y Azul (17), aun cuando los comportamientos de ambas parezcan a la inversa: la madre aun adolescente y la hija adulta con sus réplicas y disgusto a la progenitora. Todo ello construido desde la mirada de Mecha, como madre sustituta o abuela ocasional, o en todo caso, ya que estamos con un histórico rostro de cuño almodovariano, resucitando la atmósfera de alguna escena del manchego en un paisaje rural ocupado por mujeres (Volver; La flor de mi secreto; Madres paralelas).
Curiosa película Como el mar ya que en sus mejores momentos (el inicio y la revelación y la secuencia con Mecha donde sobresalen las tipologías de las tres mujeres) se está lejos de la ruta y del bucolismo playero.
Una película que en buena medida se sostiene en la química que se establece entre Azul (Zoe Hochbaum, también coguionista) y Paula (Sofía Gala Castiglione), con otra más que destacable performance de una de las mejores actrices y rostros cinematográficos de la última década.
(Argentina, 2024)
Dirección: Nicolás Gil Lavedra. Guion: Gustavo Gersberg, Zoe Hochbaum. Elenco: Sofía Gala Castiglione, Zoe Hochbaum, Carmen Maura. Producción: Gabriel Hochbaum. Duración: 97 minutos.