(Argentina, 2018)
Dirección: Juan Vera. Guion: Juan Vera, Daniel Cúparo. Elenco: Ricardo Darín, Mercedes Morán, Claudia Fontán, Luis Rubio, Jean Pierre Noher, Norman Briski, Juan Minujín, Gabriel Corrado, Andrea Politti, Claudia Lapacó. Producción: Chino Darín, Ricardo Darín, Christian Faillace, Juan Pablo Galli, Federico Posternak, Juan Vera. Distribuidora: Buena Vista. Duración: 136 minutos.
Nido vacío, crisis de la mediana edad y los problemas de la gente sin problemas.
¿Cuál es la verdadera medida del amor? ¿Vale más la compañera/o de largo recorrido o quien nos mueve el piso promoviendo nuestro costado afectivo más fugaz? ¿Vale más lo que queremos para nosotros o el objetivo común sentimental? Sobre esta clase de cuestionamiento opera El amor menos pensado, el debut como director de Juan Vera (guionista de Igualita a mí y Mamá se fue de viaje), cuya riqueza emocional hará que cualquier espectador despistado esté más que dispuesto a perdonar sus deslices mínimos, incluso involuntarios.
Marcos (Ricardo Darín) y Ana (Mercedes Morán) son una pareja de cincuentones cuya relación idílica y a prueba de todo se ve en jaque cuando su único hijo se va a estudiar al extranjero y abandona el hogar familiar. El suceso afecta con más intensidad a Ana, quien empieza a experimentar el famoso síndrome del nido vacío. Con este disparador indirecto, la pareja comienza a replantearse su situación sentimental, lo que deriva, tras una breve y única charla, en la separación. De aquí en adelante el relato los lleva por el sinuoso camino de la experimentación con nuevas parejas, intentando ordenar sus nuevas vidas y dándoles sentido… otro sentido… o algún sentido.
Ricardo Darín y Mercerdes Morán están acompañados por una troupe de actores de gran nivel como Claudia Fontán, Luis Rubio, Jean Pierre Noher, Juan Minujín y Andrea Pietra, entre otros; estos internalizan de manera efectiva aquello que sus personajes les piden y los dotan de una humanidad y una calidez que traspasa la pantalla, haciéndolos inmediatamente identificables. El guión de Vera en dupla con Daniel Cúparo es uno de los puntos más altos, poniendo en boca de excelentes ejecutantes diálogos que fluyen con total naturalidad.
El retrato de los conflictos de pareja y la dinámica de las relaciones la vuelve una obra interesante, pero aquel que guste de hilar fino tal vez detecte que algunos detonantes se sienten apresurados o exagerados. También puede emerger la sensación de que el conflicto de los personajes no era tal hasta que un tercero lo puso en evidencia. ¿Acaso Marcos, Ana y su grupo de amigos necesitaban reevaluar su situación sentimental? Quizás el problema de esta gente era, precisamente, el no tener problemas, excepto por las crisis de mediana edad; esas que uno ve acercándose rápidamente por el espejo retrovisor.
La performance soberbia del elenco, sumada a un guión tan afilado como brillante, logra que los excesivos 136 minutos pasen lo suficientemente desapercibidos -barriendo bajo la alfombra la economía de relato- pero sobre todo pone en crisis las idas y venidas del universo de las parejas adultas, el miedo al paso del tiempo y la forma en que elegimos aprovechar (o desaprovechar) nuestro tiempo con otro.
© Alejandro Turdó, 2018 | @AleTurdo
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