Platón, en medio de las brasas.
En El Asado de Platón somos testigos de un ritual donde el comensal se sienta a la mesa de un domingo al mediodía, pero no solamente estira su cuerpo y se propone dispuesto a disfrutar de una comida, sino también, de una charla de los más diversos temas, donde la actualidad, la vida cotidiana y el amor, se riegan con el mejor vino.
Lo primero que observamos al entrar son las brasas donde reposan los hierros que serán los que reciban la carne que comenzara a cocinarse hasta lograr un punto justo, los aperitivos con los más variados brebajes con o sin alcohol y los bocadillos pre comida principal que sirven no solo para engañar al estomago, sino de calentamiento para todas aquellas palabras que serán lo principal, en medio ese ritual tan argentino llamado: Asado.
Pero, ¿Un asado es un banquete? ¿Es solamente una excusa para reunirse y no tener piedad a la hora de encarar un tema? ¿Devorar una carne a la parrilla, regada con vino, nos hace los mejores disertantes filosóficos?
El Banquete es un dialogo Platónico, donde Platón mismo arranca su relato a causa del banquete organizado por el poeta trágico Agatón para celebrar su victoria en las fiestas Leneas del 416 A.C.
El objetivo principal del mismo era disertar sobre el amor y Eros, que en la mitología griega es el dios primordial del amor y el sexo. Esto, más allá del contexto y de la época, de toda la historia antigua y moderna que pasa a través de los siglos, al fin y al cabo, es algo tan griego como porteño.
Cristian Palacios (adaptador y director) y Juan Manuel Caputo (actor) miembros del grupo teatral: Compañía de Nacional de Fósforos, se ponen como meta encarar una misión muy particular, que sin embargo tiene conectores que funcionan a todo nivel.
El Asado de Platón es una invitación tan directa, como simple y compleja, a un asado teatral en un espacio donde público y actor-presentador se mezclan para reinterpretar el famoso y primordial: El Banquete de Platón.
Por su parte, Palacios, dramaturgo y licenciado en Letras y Filosofía, expone y sabe tocar las teclas correctas para abrir la posibilidad de debatir y filosofar acerca del amor y sus venas abiertas, en medio de una comida tan representativa e importante dentro de la cultura argentina. Logrando así que la misma sea tan solo el vehículo que lleva a una reflexión actual y visceral de las formas de amar. De esa hiedra venenosa que se transmite a través de palabras y palabras, que más allá de un sentimiento, se vuelve un modo de vida y de actuar frente a todo.
En este unipersonal, Juan Caputo (anfitrión e intérprete) despliega todo su histrionismo y capacidad de transformación para darle vida y voz en esta disertación a: Fedra Alcibíades, Agatón, Aristófanes, Sócrates, personajes que deambulan entre las mesas, los quesos, el vino, el pan y finalmente la carne.
No hay una cuarta pared que divida, la misión de este asado teatral es que el público sea parte como en un verdadera reunión (o banquete), que se relacionen entre si y se mezcle el espíritu filosófico y hedonista griego, con ese modo argentino de ver las cosas. De esta forma, los aromas y sabores invaden el lugar, como todo un domingo.
Teatro: El Camarín de la Musas.- Mario Bravo 960
Funciones: domingos a las 12hs (mediodía).
Entradas: $450 (incluye comida y bebida).
©Flavio Hidalgo Del Castillo, 2018
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Actor y Asador: Juan Manuel Caputo. Autor: Cristian Palacios. Asistente de dirección y de asador: Mariano Bassi. Colaboración Musical: Pablo Maitía. Diseño de Luces: Juan Manuel Caputo y Cristian Palacios. Puesta en escena: Juan Manuel Caputo y Cristian Palacios. Producción General: Compañía Nacional de Fósforos. Prensa & Difusión: Simkin & Franco. Dirección: Cristian Palacios. Duración: 90 minutos aproximadamente [50 minutos de espectáculo + 40 minutos de comida].