De Caravana (Argentina, 2010)
Dirección, Guión y Producción: Rosendo Ruiz. Elenco: Francisco Colja, Yohana Pereyra, Martín Rena, Rodrigo Savina, Gustavo Almada, Javier Aguirre, Gabriela Cavallone, Lorena Jimenez. Duración: 100 minutos.
Críticas previamente publicadas con motivo de exhibición en Pantalla Pinamar 2011:
http://www.asalallenaonline.com.ar/festivales-cine/pantalla-pinamar-2011/1866-diario-del-festival-dia-4.html
Con el gancho de la frase “el film donde quieren secuestrar a la Mona Jiménez”, De Caravana viene teniendo un trayecto desde su estreno en el 25º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, y un boca a boca de los cuales se perfila a lograr un éxito cinematográfico cuando se prevéa su estreno comercial. El film presenta demasiadas satisfacciones al espectador, tanto en rubros técnicos, elección de tomas, puesta, casting, y solidez de guión atípica, un pastiche de colores en una ciudad cordobesa dividida entre dos clases sociales extremadamente marcadas. Siempre presente, el cuartetazo, de la mano de la Mona, donde Juan Cruz (Francisco Colja), un fotógrafo con el encargo de cubrir uno de los recitales del cuartetero, encuentra fascinación y atracción hacia una cordobesa de distinta y marcada clase social, dos mundos completamente diferentes.
Lo apabullante de la propuesta de Rosendo Ruiz es el poner en manifiesto desde un guión de recorrida por distintos ámbitos como es el narcotráfico, la violencia de seres marginales, la ostentación del ricachón y discriminación latente, el tema principal, que radica en el enamorarse de una persona completamente distinta a uno, una suma que no tiene un resultado certero, compartir gustos musicales, profesiones, etc se hacen de lado cuando las únicas vinculaciones de peso radican en la atracción y los valores. Es así como se conforma una pareja de antología para el cine nacional, en esta propuesta cordobense, atípica, quizás por el tampoco tener tanto material de esta provincia como para poder realizar comparaciones.
Los personajes secundarios suman y mucho a la propuesta, desde el ex novio de la protagonista, un delincuente vehemente, cruel, violento hasta un travesti consolador, tal vez el más humano de todos, barajando así los estereotipos como también el del narcotraficante simplón y gracioso, pero de una notable humildad.
De Caravana constituye una de las mejores producciones de sello nacional que podemos ver en estos últimos tiempos. Una ópera prima a cuyo director deseamos en muy poco tiempo poder ver algo más de su ingeniosa maquinaria visual y auditiva.
delorenzo@asalallenaonline.com.ar
De Caravana por la Ciudad
Esta película nos sumerge de lleno en el mundo de la bailanta cordobesa. Arrancamos a todo volumen, en “el baile”, en un recital de la Mona Jiménez, mientras la cámara en mano sigue a Juan Cruz, el protagonista, un fotógrafo cheto de los barrios más posh de Córdoba. Acostumbrado a las fiestas cool, a muestras de fotografía, a la música electrónica, a vivir en el lujo, a tener amigos que viven en countries (donde “hay que hacer cola para entrar en la casa de uno”), Juan se ve atraído por una chica muy distinta a él, que frecuenta la bailanta y vive del narcotráfico. Sin quererlo, se ve arrastrado a una caravana de situaciones que lo llevan a replantearse sus valores y sus amistades.
El guionista y director cordobés Rosendo Ruiz nos muestra esta mezcla entre historia romántica, policial y comedia, acerca de la interacción de las clases sociales, los prejuicios y el amor.
Acompañados por la música de la Mona y su hija Lorena, nos vamos metiendo en el mundo cordobés junto a un muy buen elenco. Lo que me sorprendió gratamente fue el delineado de los cuatro personajes principales, los cuales podían fácilmente caer en algún cliché o lugar común, dadas sus características (un pibe “bian”, una cuartetera, un narco, un travesti). Sin embargo, las actuaciones están muy medidas y no resultan pegajosas; todo lo contario, son absolutamente naturales y creíbles. Muy buen registro actoral. El travesti, el personaje más factible de caer en el cliché absurdo, está muy contenido y es un personaje por demás querible, con la cuota justo de humor e histrionismo, sin ningún desborde.
Otro punto para resaltar de la película es la parte técnica; muchos de los trayectos del personaje principal están filmados con cámara en mano, lo que le otorga a las escenas una sensación de movimiento y velocidad que está a tono con el espíritu de la película, esta caravana de situaciones atípicas e hilarantes. Hay varios planos en profundidad en los que vemos a dos personajes que hablan en primer plano y dos personajes atrás, en plano general, y escuchamos las dos conversaciones en simultáneo. Sin duda, las escenas más cómicas de la película.
El guión es muy destacable también, los diálogos son graciosos, sinceros y retratan las vidas de estos personajes y los abismos que los separan. Gran momento cuando hacen el paralelismo entre la pulga en un frasco y los seres humanos.
Una película muy linda sobre la que escuché innumerables comentarios positivos a lo largo del festival. Y, como dijo mi compañero Jose, ojala sigamos viendo cosas de este promisorio director que seguro valdrán la pena.
Por Cecilia Martinez