UN VIAJE, EL VIAJE
Primera ficción o, en todo caso, lejos del documental a secas como en sus trabajos anteriores (Café de los maestros, El francesito, La experiencia judía), la nueva película de Miguel Kohan trata de un viaje, acaso el esencial, en la vida de un antropólogo (Rubén Fleita) con la naturaleza jujeña de protagonista, o más que eso.
Película-investigación sobre una leyenda, aquella del despenador, quien elimina el dolor sobre la muerte a los deudos a través de un abrazo al enfermo, la cámara de Kohan ancla su interés en el personaje central, su recorrido por las rutas en su auto fuera de época, la ausencia física por el deceso y el recuerdo de su compañera y los propios resultados de sus análisis médicos. En ese sentido, El despenador tiene dos ejes de interés temáticos: aquello concerniente a Raymundo (el antropólogo) y la investigación a realizar sobre la leyenda chamánica.
En esos dos ítems, la película fluctúa sin apresuramientos, describiendo cuestiones privadas (sumemos en este punto los inconvenientes de “comunicación” vía telefónica del personaje) y públicas, en este caso, arraigadas al objetivo principal ya del antropólogo: descubrir, si es posible, el origen y el significado de El Despenador como retrato de la muerte o como leyenda o como apropiación del cuerpo y de la identidad del otro. Allí Kohan decide construir el discurso desde la imponencia de la naturaleza, por suerte, jamás supeditada al aburguesamiento turístico, sumada a un par de entrevistas (solo eso, para qué más) que informan sobre el sujeto chamánico.
Esa bienvenida decisión del director por alejarse del pintoresquismo turístico no impide el registro visual de rituales andinos o celebraciones varias. En este sentido, Kohan concurre y filma la procesión de la Virgen de la Candelaria y el Toreo de la Vincha (en donde no se daña al animal). Sin embargo, estas escenas, filmadas desde la subjetiva del antropólogo, transmiten una extraña atmósfera fantasmal, como si registraran un pasado lejano, donde se concilian esos aspectos públicos y privados que caracterizan al film.
Finalmente, el “apunamiento” que padece el antropólogo corrobora que se está cerca del desenlace de un viaje iniciático, de revelación, tal vez de búsqueda inconclusa, en donde lo personal se equilibró con aquello público, en donde la muerte ronda o da vueltas o anda cerca: Pero el viaje, al fin, pudo hacerse.
(Argentina, 2021)
Dirección: Miguel Kohan. Guión: Miguel Kohan, Paula Marckovitch y Ángeles Rizzone. Elenco: Rubén Fleita, Wara Calpanchay, Eduarda Cruz, Rogelio Quispe, Delia Soriano. Duración: 86 minutos.