Nadie puede resistirse a los héroes. Y cuando se trata de personas, no de personajes, el impacto es más profundo y poderoso.
El documental El hombre más fuerte del mundo se centra en Darío Villanueva. Nativo y residente de Jujuy, sus 1,24 metros de altura no le impide destacarse como deportista. Primero formó parte del equipo nacional de pesas paralímpicas, y sus logros son notables. Pero queda desafectado por cuestiones burocráticas del reglamento: no puede rodear la barra con sus dedos. Lejos de rendirse, busca reinventarse en el terreno del fisicoculturismo. No será fácil: un microcosmos nuevo, con sus propios mecanismos y su fauna.
La cámara de Fernando Arditi no le pierde pisada a Villarroel, quien además narra sus vivencias, su presente y sus anhelos. Es consciente de que su discapacidad, en vez de condenarlo, le dio impulso para luchar (sostiene que, de haber nacido con estatura normal, se hubiera convertido en un vago). Da muestras de disciplina para mantenerse en forma y de entereza psíquica, indispensable para no desmoronarse. Sus objetivos como deportista son muy concretos, pero su sueño máximo es llegar a depender de sí mismo cuando se trata de manejarse en la vida.
Arditi acierta en captar la cotidianidad de Villarroel y se detiene en Mirta, su madre, figura esencial para su formación humana. Pero sobre todo, evita ser condescendiente, y desde el principio se apega con respeto al perseverante Darío. Ese respeto se extiende a la hora de adentrarnos en los torneos por donde va pasando el protagonista, con los preparativos y los rituales de los fisicoculturistas y sus desempeños en los escenarios.
El hombre más fuerte del mundo se mantiene fiel al título no sólo por cuestiones físicas sino humanas. Darío Villarroel inspira por sus valores, su humildad y su espíritu inquebrantable.
(Argentina, 2023)
Guion, dirección: Fernando Arditi. Elenco: Darío Villarroel, Mirta Villarroel, Luis Ramírez, Matías Bernatene. Producción:Facundo Morales, Fernando Arditi. Duración: 75 minutos.