EL VILLANO Y EL MENTOR
Hay dos escenas realmente espectaculares en Equipaje de mano. La primera transcurre dentro de un auto, donde dos personajes pelean a muerte mientras el vehículo avanza peligrosamente por la autopista. Un uso momentáneo de una cámara fija situada en el asiento trasero, combinado con un montaje preciso y veloz, permite observar con claridad tanto los movimientos de la pelea como la amenaza constante de que el auto se destruya por completo. La segunda escena ocurre poco después, cuando Ethan, el héroe de la película, intenta escapar de un perseguidor armado en medio de una cinta transportadora llena de valijas. La acción, nuevamente, es clarísima, incluso en un entorno que parece laberíntico. En ambas secuencias, el director Jaume Collet-Serra evita recurrir a música estruendosa o cámara lenta para crear una falsa espectacularidad. Es acción pura: precisa, contenida y sin alargarse innecesariamente.
Aunque estas son las escenas más espectaculares, no son las más destacadas del film. De hecho, resultan algo extrañas en una película que hasta ese momento tenía un registro más sobrio y cautivaba por otros motivos. Equipaje de mano es de esas películas que parecen rehuir la grandilocuencia, las explosiones y los gestos grandiosos, una que durante casi una hora logra sostener la tensión usando a un personaje moviéndose por espacios muy reducidos.
La película genera una sensación peculiar. Por un lado, parece algo único dentro de su género, una obra que se destaca por su excelencia. Por otro lado, transmite una familiaridad inconfundible, como si evocara un tipo de cine que hemos visto muchas veces.
Esta familiaridad no radica tanto en que pertenezca al género de acción o suspenso (categorías bastante generales), sino en sus claras conexiones con una película arraigada en la cultura popular como Duro de matar de John McTiernan. Ambas transcurren en épocas navideñas, tienen un héroe falible que debe rescatar a su pareja (con quien está en crisis) y a un grupo de personas, y presentan un villano refinado y cínico que justifica sus acciones psicopáticas mediante una visión retorcida del mundo.
Se ha dicho muchas veces que Hans Gruber es un gran villano no solo por la virtuosa interpretación de Alan Rickman, sino porque es el opuesto perfecto de McClane. Ahí donde uno es desaliñado, descuidado y un miembro orgulloso de la clase trabajadora americana, el otro es elegante, frío, avaro a más no poder. Pero no solamente sucede eso. Pasa también que Gruber es quien involuntariamente fortalece a McLane, quien debe volverse no sólo más fuerte sino sobre todo más astuto, más hábil que la improvisación para poder lidiar con un enemigo que además de inmoral es inteligente.
El villano de Equipaje de mano (cuyo nombre nunca se menciona) cumple un rol similar frente al héroe. Ambos personajes aparentan ser personas comunes, pero poseen habilidades extraordinarias. El villano, interpretado por Jason Bateman, es discretísimo. Él le cuenta Ethan por ejemplo que su hijo cree que trabaja vendiendo seguros, sin imaginar que es un asesino brutal. La elección de Bateman es brillante: un actor conocido por interpretar personajes de clase media común y corriente, usa acá una máscara de normalidad para encarnar a un monstruo inmoral que ajusta sus decisiones aberrantes a una visión del mundo cínica.
Por otro lado, Ethan parece un hombre común: un empleado de aeropuerto con ambiciones modestas, cuyo mayor deseo es ascender en su trabajo para ser digno de la mujer con la que espera un hijo. A diferencia del villano, Ethan no manipula el mundo a su conveniencia, sino que actúa guiado por un sentido del deber y la ética. Sin embargo, al igual que el villano, Ethan es alguien excepcional, aunque sea en este caso un héroe extraordinario. Quien básicamente le va a dar a él la oportunidad de serlo, quien incluso se va a transformar en su involuntario entrenador, es el propio personaje interpretado por Bateman.
A medida que avanza la película, el villano moldea a su justiciero. Al principio, somete a Ethan, convirtiéndolo en su empleado a través de amenazas. Sin embargo, en una escena crucial, Ethan se revela como un oponente astuto. Obligado a despedir a un compañero para ocupar su puesto y facilitar el plan del villano, Ethan urde un ingenioso plan usando un café y una botella de licor. En un momento sutil pero clave, Ethan enfrenta verbalmente al villano diciéndole que no lo interrumpa mientras hace lo que debe. De esta forma, se nos muestra que relación de dominación empieza a tambalearse.
Lo que sigue es predecible pero no menos emocionante: el esclavo se transforma en rival y, finalmente, en el ejecutor del villano. Irónicamente, las burlas del antagonista, sus provocaciones constantes, es lo que termina siendo el estímulo que impulsa a Ethan a cambiar.
Desde el principio, la película insinúa esta dinámica. En una de las primeras escenas, el superior de Ethan, Phil Sarkowski (ese actor de reparto extraordinario que es Dean Norris), lo humilla por llegar tarde a una clase de entrenamiento, y le asegura pocos minutos después que nunca logrará ascender de su puesto raso. Esta humillación lleva a Ethan a desafiarlo, reclamando una oportunidad para demostrar su valía en un puesto mayor.
Establecido entonces que nuestro protagonista se engrandece cuando lo presionan y cuando lo humillan, lo que sigue después es una dinámica similar entre él y el personaje de Bateman.
A pesar de sus muchas virtudes, Equipaje de mano tiene algunos defectos. La película a veces sobreexplica, reiterando las críticas del villano hacia Ethan y la necesidad de este último de verbalizar su evolución. Además, Ethan resulta menos interesante que el villano, en parte por la interpretación de Taron Egerton, que carece del carisma de Jason Bateman.
Pero son detalles menores. Equipaje de mano es un cuento de hadas disfrazado de película de acción: una historia de maduración y superación, contada con suspenso y más profundidad de la que aparenta a primera vista. Es un cine que parece sencillo y familiar, pero cuya realización es mucho más compleja de lo que se cree, de ahí que películas así sean tan atípicas. En suma, la existencia de Equipaje de mano se agradece.
(Estados Unidos, 2024)
Dirección: Jaume Collet-Serra. Guion: T.J. Fixman. Elenco: Taron Egerton, Jason Bateman, Sofia Carson, Theo Rossi. Producción: Dylan Clark. Duración: 119 minutos.