Si se leen los créditos de Heart Eyes uno puede encontrar que entre los tres guionistas se encuentra Christopher Landon, la cara más visible de una nueva forma de hacer cine slasher, ésta es la de mezclar una película universalmente conocida con aquel subgénero de asesino enmascarado que mata adolescentes como ha demostrado con Happy Death Day (2017) que usaba de base a Groundhog Day (1994, Harold Ramis) e It’s a Wonderful Knife (2023, TylerMacIntyre) que utilizaba el clásico de Frank Capra como excusa y que tenía a Michael Kennedy como guionista al igual que en Heart Eyes. Landon por su parte estableció un tono humorístico que si bien tiene raíces en Scream (1996, Wes Craven ) esta saga nunca llegó a infantilizarse en el peor sentido, siento esto una de las principales debilidades con las que se encuentran estas producciones, un humor poco trabajado, casi vago, como si tiraran el primer chiste que se les ocurrió y que por momentos roza lo hecho en Scary Movie (2000, Keenen Ivory Wayans).
Heart Eyes es la nueva adición a esta lista, solo que la diferencia estriba en que en vez de referenciar una película en particular lo hace con un subgénero y así es como la elegida fue la comedia romántica, con cierta lógica si tenemos en cuenta que durante muchos años fue un subgénero popular pero pocas veces tomado en serio. En ese sentido Heart Eyes abraza con orgullo todos los lugares comunes de la comedia romántica, como si en su corazón albergara espacio todas aquellas películas que construyeron al subgénero, de ahí que se referencie desde Hir Girl Friday (1940, Howard Hawks) hasta 10 Things I Hate about You (1999, Gil Junger) pero en esta deconstrucción hay una mirada distanciada/cínica que nos hace ser conscientes de su operación. Esto puede deberse a que el tercer guionista y director es Josh Ruben quien anteriormente había dirigido Werewolf Within (2021) casualmente una película con una puesta en escena que recordaba a la de Wes Anderson con personajes similares a los de aquel realizador americano pero que demostraba cierta frialdad y distancia para con el subgénero y para las criaturas que pululaban en su película.
Donde gana Heart Eyes es sobre todo en su costado terrorífico apelando a la sangre y al entrenamiento sin necesidad de repensarlo. En esas secuencias Ruben demuestra pulso para construir escenas de suspenso y algunos momentos sorpresivos, sobre todo al comienzo cuando esa parejita principal se encuentra con el asesino. Dicho sea de paso tanto Mason Goodman como Olivia Holt a pesar de su química tienen poco para trabajar porque sus personajes son apenas dos formas de acercarse a las comedias románticas y no salen de ese envase. Donde Heart Eyes pierde es cuando se entrega al humor, no porque este no sea bienvenido sino porque no todo puede ser un chiste y esa verdad termina rompiendo algunos momentos conseguidos de suspenso.
Lo que queda de Heart Eyes es la pulsión entre dos cineastas con dos ideas claras de cómo acercarse al género que chocan constantemente. Una película bipolar si se quiere, pero en esa bipolaridad también se encuentra su corazón.
(Estados Unidos, Nueva Zelanda, 2025)
Dirección: Josh Ruben. Guion: Phillip Murphy, Christopher Landon, Michael Kennedy. Elenco: Alex Walker, Lauren O’Hara, Lathan Gaines, Gary Young. Producción: Greg Gilreath, Adam Hendricks, Christopher Landon. Duración: 97 minutos.
