La niña de mis ojos es, ante todo, una adaptación de una novela del escritor coreano Gidden Ko llamada The Girl We Chased Together in Those Years, que fue retitulada como You Are the Apple of My Eye (2010). Esta nueva transposición fue dirigida por la debutante Cho Young-Myoung. Desconozco la novela y si esa primera versión presenta diferencias a La niña de mis ojos, pero si esto es así, no le quita mérito a esta ópera prima.
La trama transcurre en el 2002, después del Mundial de Corea-Japón, y sigue a Jim-Woo. Está en su último año de secundaria y no le importa su futuro. Al igual que sus amigos, está enamorado de Seon-ah, su compañera de curso; una muchacha inteligente, callada, pero por sobre todo, un ideal de mujer alejado para los protagonistas. O eso pareciera, porque varias situaciones terminara acercándolos a Jim y a Seon, uniéndolos a pesar de sus diferencias.
Leyendo el título uno puede intuir por donde va ir la trama, ya que sonoramente juega con la idea de amor infantil/adolescente, pero también con el humor inocente. Efectivamente, la película va a moverse por esos campos: es un coming of age con un tono cómico que no siempre funciona y personajes que sirven para hacer crecer a su personaje, y sobre todo, coquetea con el melodrama sin caer en el drama.
La niña de mis ojos funciona por asociación. No importa la cultura, ni el país, ni el idioma; utiliza temas universales para que entendamos ese proceso de enamoramiento y crecimiento. Que transcurra en una secundaria como la de cualquier parte del mundo afirma esa idea y logra que simpaticemos con sus personajes. Pero también juega otra carta poco visto en el coming of age: cuando la película debería terminar (en este caso, en una secuencia de graduación), continúa examinando a sus personajes y a dónde los llevan sus vidas, incluso cuando ya se encuentran establecidos tanto en la vida como en el amor. Esto tampoco funcionaria si su directora no se tomara su tiempo en desarrollar esa historia de amor entre sus dos protagonistas, que termina de conformarse ya pasada la media hora e incluso ya terminada la secundaria, cuando realmente empiezan sus conflictos. En ese sentido, su directora nunca pierde el foco de atención, que esta puesto en la vida de su protagonista. Lo que vemos es su perspectiva de las cosas, de los problemas y de su familia.
Si algo que hay criticarle a esta propuesta son dos cosas. La primera es la puesta en escena clara y muy prolija. Incluso las escenas nocturnas están iluminadas de tal forma que no hay espacio para la oscuridad. La idea es noble y es entendible teniendo en cuenta de que se trata de una película feliz, pero también es un arma de doble filo: por momentos se acerca tanto a lo televisivo que termina perdiendo su potencia. De hecho, a veces utiliza planos secuencias que quedan descolgados y terminan por romper su coherencia estética. Su otro problema es la inclusión de tantos personajes; muchos de ellos terminan desdibujados, y con el afán de darles sus minutos para sumar al mundo de Jim-Woo, esto termina por retrasar el desarrollo de la trama. Cuando el film se concentra en sus dos protagonistas principales y los planos se van cerrando y los personajes secundarios quedan relegados es cuando La niña de mis ojos se convierte en la historia de amor que trasciende su época.
(Corea del Sur, 2024)
Guion, dirección: Cho Young-Myoung. Elenco: Jung Jinyoung, Dahyurn, Son Jeong-hyuk, Kim Yo-han, Lee Min-goo. Producción: Song Dae-Chan. Duración: 111 minutos.