Primero, les traigo contexto. Ambientada en el cierre de la década del 60, más precisamente en la previa del alunizaje del Apolo 11 en 1969 (tema que es la idea que atraviesa toda la película y le da fuerza al resto), la película narra el momento en que la exitosa directora de marketing Kelly Jones (Scarlett Johansson) es convocada por la NASA para mejorar la recepción pública del ambicioso proyecto, (en el marco de la crisis relacionada con la guerra de Vietnam) punto que la lleva a intervenir en la de por sí difícil tarea del director del lanzamiento, Cole Davis (Channing Tatum), lo que resulta en remarcables pasos de comedia, en paralelo con la idea romántica que la contiene.
En adelante les presento mis consideraciones respecto de La otra cara de la luna o Fly Me to the Moon, tal su título original, dirigida por Greg Berlanti, a quien ya le dedicaré un merecido apartado.
Nada me gusta más que una historia que tome elementos de la vida real, de circunstancias históricas, y construya un trasfondo ficticio hecho a medida para redondear lo que desea contar. Sobre todo si refuerza esa estructura con ideas basadas en un mito, en la leyenda generada a partir de las sospechas de un hito en la historia de la humanidad. Eso, y mucho más, es La otra cara de la luna.
Para empezar, lo que no es menor, es preciso mencionar al elenco. ¿Cuántas producciones fallan por elegir mal a sus protagonistas o, lo que es peor, por no definir con buen ojo y determinación a los intérpretes de los personajes secundarios? Johansson y Tatum coinciden en sus diferencias y conforman una pareja ideal; dan vida a su historia individual tanto como la común de manera perfecta.
Sus personajes se construyen en base a situaciones que los movilizan fuertemente y que se definen por historias de base dimensionadas a la antigua, referenciando de forma magnífica, en varios sentidos, la época en que lo vemos ocurre. Dignos de mención son Jim Rash (a quien recordarán de la maravillosa e irónica Community, y que con claridad acá la rompe), Anna García (de desempeño excelente, definida por su carisma y por la química con Johansson) y Ray Romano (Everybody Loves Raymond, The Big Sick). Cinco estrellas para Woody Harrelson, que siempre, pero siempre, es genial.
Y paso al siguiente párrafo con una ampliación de esta idea, que explica un montón no solamente por qué algunas producciones fallan; también por qué determinadas historias elegidas resultan en películas perfectas.
Un guion necesita dos líneas en su construcción. La principal, que defina el contexto de la historia, el encuentro de los personajes que la llevarán adelante, luego del puntapié que rompa la lógica de aquello que los contenía. La ruptura de lo conocido hasta el momento. La invitación a la aventura, un nuevo desafío, un punto que lleve a uno de ellos a resolver un problema y al otro, su supuesto oponente, a erigirse en un escollo frente a esa necesidad.
La segunda forma necesaria tiene que ver con un segundo plano; aquello que convoca a los protagonistas a coincidir aún en sus aparentes desacuerdos. A eso se suman, en la línea paralela, los personajes secundarios, quienes interceden hacia un lado o hacia el otro y definen, a la vez, su propio plano existencial.
También se ocupan de coincidir, dada la derivación de las circunstancias accidentales, en un punto en común. Una instancia que resuelve los elementos que sirvieron de construcción a la idea, y que bajan el modo en el que cerrará el telón. Por lo menos hasta nuevo aviso.
Todo esto se debe a Berlanti, quien tiene una amplia experiencia en pensar, desarrollar y escribir proyectos y dirigir films de diferentes géneros; en el segundo caso puedo mencionar las perfectas Bajo el mismo techo (Life as We Know It) de 2010 y Yo soy Simón (Love, Simon) de 2018, ambas absolutamente recomendables. Limito mis comentarios al respecto solamente para darles una idea de sus pergaminos.
Definitivamente este es el punto más alto del director, y así como creo que ese lugar puede ponerle un desafío extremo, a la vez puede resultar en mejores resultados para sus próximos proyectos. De cualquier modo a nosotros como público solamente nos queda disfrutar. Mi opinión es que no tienen que perderse, por ningún motivo, La otra cara de la luna.
(Estados Unidos, Reino Unido, 2024)
Dirección: Greg Berlanti. Guion: Rose Gilroy. Elenco: Scarlett Johansson, Channing Tatum, Woody Harrelson, Jim Rash, Ray Romano. Producción: Keenan Flynn, Scarlett Johansson, Jonathan Lia, Sarah Schechter. Duración: 132 minutos.