¿Qué tal la muchachada, cómo los trató el feriado? A mí medio que me vino felpeando un poco. No sé si me intoxiqué con comida, o qué, la cuestión es que me agarré un atracón de Padre y Señor nuestro. ¡Qué jineteada, mamita! Con todo y colores. Ayer prácticamente no pude ni abrir los ojos. Debo haber bajado por lo menos dos kilos en idas al baño para realizar todas las gestiones habidas y por haber. En fin, hoy gracias a Dios, ya me siento un poco mejor y puedo volver con ustedes a este espacio tan querido.
En esta jornada me voy a poner un poco pesada. De hecho, voy a asumir esa personalidad que tienen los locutores de los anuncios de venta por televisión, así que esta columna imagínenla con esas voces jocosas, de los tipos que tratan de venderles tornos para callos plantales, audífonos, pañales para adultos, cuchillos que cortan latas, exprimidores supersónicos, aspiradoras masturbadoras, etc. Toda la columna estará teñida de ese vigor “¡Llame ya!” que todos tenemos muy bien visto y conocido, porque hoy quiero venderles algo: mi nuevo libro, o mejor, el libro de mi misterioso y fascinante alter ego Beth Van Garret: Esfera Universal.
Como casi todos saben, yo ya he publicado dos libros como M. Laura Dariomerlo: 13 Historias de Mujeres Bizarras y Los Aburridos. Pero Esfera… tiene por completo otra onda, debido a que salió de esa parte de mí mucho más salvaje y menos civilizada, más joven y provocativa. Esa parte que no tiene filtro alguno y se divierte yéndose un poco al carajo, esa parte que es la mujer con el nombre que mezcla la mitología de Sleepy Hollow, con el mundo de la pornografía nórdica de los años setenta. Mi alter ego, mi bella, mi nunca durmiente Beth Van Garret.
¿Recuerdan que siempre les cuento que durante el secundario me pasaba las horas insoportables de escuela escribiendo novelitas para entretener a mis amigas? Esta novela, la primera de la saga, se relaciona con ese espíritu, con ese salvajismo, con esa valentía y esa voluntad de entretener, calentar, provocar, dramatizar y divertir que tenía en aquellos años de juventud temeraria. Después, lo que arrancó como un divertimento, de la mano del Chuchi y gente muy talentosa como mi amigo Damián Aliberti, se transformó en algo totalmente alucinante y fantástico, que produjimos incansablemente, y que ahora está allí, en la red, flotando como una estrella luminosa, para que todos puedan leerlo, escucharlo, palpitarlo y disfrutarlo.
Creamos un “mood book”, un libro que no solo es una historia para leer, sino también para escuchar y para ponderar. Ilustrado y con banda sonora original, Esfera Universal, es un libro, pero también tiene un componente cinematográfico innegable, que va creciendo conforme lo vamos actualizando, en la medida en que la tecnología nos da más y más posibilidades.
En un mundo postapocalíptico, después de que la Tierra haya sufrido tres juicios, Dios ha lanzado al mundo una enorme Esfera que, una vez abierta, puede restaurar la vida perdida en el planeta. El elegido para buscarla y abrirla es el ángel Uriel, hijo de Nathaniel, quien nació de su padre, sin mediar mujer, ni acto sexual. Él es el encarnado y debe buscar, encontrar y abrir la Esfera. Pero no viajará solo: la vampiresa Larumar, representante en la búsqueda de Los Hijos del Dragón lo acompañará, y una vez que encuentren lo que buscan, deberán luchar a muerte para establecer si es la luz o la sombra la que se apoderará de la Tierra una vez abierta la Esfera. Por supuesto, se enamorarán, y en el camino descubrirán que nada es ni remotamente como imaginaron. Y las nociones de bien, mal, amor, sexo, lujuria, guerra, mundo, Dios… se les irán diluyendo tanto del espíritu como del cuerpo a medida que descubran el gran secreto que los asola. La sorpresa que los aguarda es tan enorme, como impensada.
La historia se va contando sin respiro. Y tiene mucha onda, amigos. Es una épica erótica para leer bien caliente. Y está ahí, flotando en la red, en iBooks, en el Apple Store, esperando por ustedes.
¿Saben qué es lo que más me gusta de escribir esta columna? Que la escribo y al poco tiempo está allí, en A Sala Llena, para que ustedes la lean y compartan así mis estados de ánimo, mis impresiones sobre las cosas, las películas, la música, los gatos, la gente… Es muy distinto a todo el trabajo que hago fuera de aquí. En ese trabajo, tanto dirigiendo como guionando, como escribiendo libros o actuando, tengo que esperar para ver el final. Es decir, tengo que hacer las paces con el tiempo en tanto se lanza un libro, o se estrena una película. Pasan años y años… Y tuve que aprender eso a las malas, arrancándome los pelos de la cabeza por cosas que yo no manejo: dinero, burocracia, oportunidades, criterios… Todos elementos que rigen otras voluntades. Y yo estoy allí, esperando. Haciendo mi laburo, incansablemente, porque no sirvo para otra cosa, pero esperando hasta que algo sucede. En cambio aquí, ustedes están allí y yo acá, a un click de distancia. Y nos empapamos en esa dinámica desde hace ya muchos años, con mucha felicidad, alegría y compromiso. Un compromiso tácito, pero contundente, especial y fiel.
Es por eso que hoy me tomé la libertad de escribir esta columna para que se enteraran de mi nuevo libro, el libro de Beth Van Garret, Esfera Universal. Quiero que sepan que está allí, por si tienen ganas de leerlo, por si tienen ganas de pasar un tiempo conmigo con otra onda. Un tiempo de conocerme distinta, fogosa, divertida, salvaje, mitológica y fantástica. Un tiempo para me conozcan más y mejor.
Si esto fuera la TV, es en este exacto momento en que me volvería loca gritando: ¡LLAME YA!, pero como estamos en mi columna, solo les digo que se acuerden de mí y se manden a vivir esta aventura a mi lado.
Por si tienen ganas de chusmear de qué se trata, acá les dejo el link directo, como quien extiende el corazón en su mano. Los quiero mucho, a todos y cada uno de ustedes, y los espero muy, pero muy emocionada.
Clic aquí para leer Esfera Universal.
Laura Dariomerlo / @lauradariomerlo