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#NYFF58 | Her Socialist Smile

#NYFF58 | Her Socialist Smile

Una visión muy diferente de Helen Keller

Helen Keller es célebre por haber sido casi toda su vida, desde la infancia, ciega y sorda aunque no muda ya que aprendió a expresarse guturalmente. El mundo entero se familiarizó con su nombre cuando primero en el teatro y luego en el cine se volvió famosa.

Ana de los milagros (The Miracle Worker) obtuvo sendos Oscars, para Patty Duke como mejor actriz de reparto y para una aún no muy conocida Anne Bancroft como actriz protagónica. La intérprete de El graduado era la que daba nombre al film, como mentora (Anne Sullivan) de Helen Keller. Fue en 1962, año en que Lawrence de Arabia arrasó con varias estatuillas, incluyendo película y director.

John Gianvito es un director extremadamente independiente, que hizo conocer a la Argentina el BAFICI en diversas ediciones (desde la tercera con su primer largometraje). Su poca prolífica carrera agrega ahora Her Socialist Smile, que parece tener su premiere mundial en el Festival de Cine de Nueva York (NYFF).

El documental peca de un uso excesivo de textos escritos. Y el espectador debe leerlos pacientemente para poder conocer una característica no tan conocida de la vida y obra de quien aprendió en vida a hablar, merced a la ayuda de su “maestra”.

Otro aspecto particular del film es la presencia de imágenes de diversos seres animados (abejas, caracoles, gusanos, etc), cuya inserción no aportan demasiado a la comprensión de la trama,  pero tampoco disgustan.

El verdadero interés de la obra de Gianvito reside en permitir percatarnos de un aspecto, referido a su ideología, que no estaba presente en el film de Arthur Penn.

No resulta casual que en algún momento algunos de los escritos sean presentados al espectador en otro color (rojo) acompañado de canciones como la italiana “Bandera rossa”. Pese a no ver los colores ella afirmaba que “amaba la bandera roja” y agregaba que entre sus lecturas predilectas se encontraba “El manifiesto comunista” de Marx y que odiaba a Bakunin. No ocultaba su admiración por la Revolución Rusa y más adelante su condena al nazismo, lo que explica que su primer libro “Out of the Dark” participara (por orden de Goebbels) de la  quema de libros de Berlín.

A medida que avanza el relato, Gianvito va cambiando el enfoque correctamente y nos va revelando que más que partidaria de regímenes totalitarios su espíritu era pacifista e igualitario.

La “mente socialista” a que alude el título del film tiene más que ver con una condena  al capitalismo extremo, ya que la propia Keller en sus escritos menciona sus visitas a “los molinos de Massachusetts y Alabama, las ciudades mineras de Pennsylvania y Utah o las fundiciones y talleres ferroviarios, con operarios en huelga”.

Se rescatan frases donde afirma “amo a mi país, que es como amar  a mi familia, pero con un amor no ciego (sic)”. O también cuando dice “pregono el amor, la hermandad y la paz, aun sabiendo que existen antagonismos”.

El agregado de parte de una conferencia de Noam Chomsky de 1989 en la Universidad de Wisconsin con el título “Qué era el leninismo”, presentada cerca del final no aporta mucha luz. Mucho más esclarecedora es la mención  de la visita que hizo a Japón en 1948,  por sugerencia del General MacArthur, como gesto de humanidad.

Durante el 9 de setiembre de 2001, la sede de la Fundación Helen Keller cercana a las Torres Gemelas, sufrió daños importantes como la pérdida de archivos, fotos y libros originales. No obstante, como indica el film su obra continúa. La fundación fue creada durante la Primera Guerra Mundial para asistir a los veteranos de guerra y  también presta ayuda  a las personas privadas de la visión.

 

 

© Fredy Friedlander, 2020 

Permitida su reproducción total o parcial, citando la fuente.

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