Jueves 10 de marzo.
Estamos en la segunda mitad del 12º Pantalla Pinamar. Quedan más jornadas de puro cine y de conferencias de prensa durante las mañanas.
Primero, la presentación del Programa de Cortos Argentinos. La coordinadora y programadora, Liliana Amate, estuvo acompañada por los representantes de cuatro de los cortos, que vienen de triunfar en diversos festivales e integraron La Semana del Cortometraje. Cada uno de los cineastas (o actrices, como el caso de Valeria Blanc, protagonista de En las Nubes) fue hablando de sus grandes experiencias, y también de la formación profesional de cada uno y de las ganas de pasar al largometraje. Amate aclaró que se preocupó por seleccionar cortos con diferentes miradas, y no dejó de referirse a RAFMA, red de festivales nacionales, ni de la actual situación de UNICIPAR, que fue pospuesto debido a temas burocráticos. “Que no se baje ninguna pantalla”, concluyó.
Luego fue el turno de Paula, representa por Denise Labbate, la protagonista, y el productor ejecutivo Felipe Yaryura. La actriz habló de su preparación con el director, en tanto que el productor destacó que al principio el film fue hecho por afuera de INCAA y que el rodaje se llevó a cabo en la residencia de sus abuelos, durante el verano, cuando no estaban allí. La película continuará su recorrido en festivales, y la fecha tentativa de estreno comercial sería en mayo, además de un estreno grande en Pergamino, donde se filmó. Un hecho real de aborto fue el punto de partida para esta historia.
Minutos después, conferencia del film suizo Sin Rumbo. El director Karim Patwa habló de la historia, de cómo la enfocó desde la perspectiva del protagonista, y dio detalles de los fondos de financiación en Suiza, a través de canales y otros organismos. Para darle verosimilitud, entrevistó a personas que provocaron muertes durante carreras clandestinas. “Ellos tienen una personalidad dividida, y eso les permite seguir con su vida”, dijo. Según agregó, en Suiza se vienen estrenando 60 películas por año, generalmente gracias a la ayuda del gobierno y a coproducciones con otros países.
Le siguió la conferencia de la versión restaurada de Una Invención Diabólica, clásico film de 1958 del checo de Karel Zeman, basado en el libro de Julio Verne 20.000 Leguas de Viaje Submarino, en el que mezcla animación con actores. Ondrej Bernek, productor de la restauración, habló de lo que significó para él el trabajo de Zeman, al punto de fundar un museo (proyectaron un clip) y un centro interactivo, atractivos que cautivan a los fanáticos de siempre y a las nuevas generaciones. Su nueva iniciativa es la restauración de la obra de Zeman, entre las que se encuentra La Invención Diabólica. Bernek detalló la importancia de la película y reveló cómo fue el proceso de limpieza y de retoques del material original, que no fue demasiado. “La película es tal cual se vio originalmente”, aclaró.
Más adelante, la conferencia de Ónix, de Nicolás Teté. Los actores Ailín Salas, Naiara Awada y Camilo Cuello Vitale estuvieron en la mesa junto al director, quien, al igual que Últimas Vacaciones en Familia, su ópera prima, volvió a filmar en su San Luis natal. Teté dio buena cantidad de detalles sobre cómo fue concretar su segunda película: también una producción independiente, aunque en un principio pensó en hacer el recorrido por INCAA; pero la urgencia del proyecto (inspirado en su vida) lo motivó a escribir un guión y a juntarse con sus actores amigos y rodarlo en 10 días durante 2014. También se refirió al apoyo del siempre inestable San Luis Cine, que no fue el que debió ser: “Ónix no la podría contra en otra provincia. La película es de San Luis, voy a usar técnicos de San Luis, actores de San Luis… Uno de los problemas por los que el apoyo no fue rápido es porque los directores de San Luis Cine cambiaban todo el tiempo”. Y añadió: “Calculo que me van a apoyar cuando haga la próxima, y si vuelvo a filmar de manera independiente, seguro no será en San Luis sino en Buenos Aires”. La ayuda de la Universidad del Cine fue valiosa en la etapa de postproducción.
Finalizando esta jornada, anticipo del film El (Im)Posible Olvido, que tuvo a su director, Andrés Habegger, presentando el work in progress. Una proyección de 13 minutos permitió conocer la temática y el tono del documental: la historia del padre el director, desaparecido en la última dictadura, con intercambio epistolar entre padre e hijo y testimonio de la madre. Para Habegger fue crucial recuperar las cartas, debido a que le permitió rememorar episodios que ya no recordaba. Se trata del primer documental del director hecho en primera persona, que en un mes estará terminado.
Matías Orta