TU NOMBRE EN CLAVE ES ADRENALINA
Twilight Of The Warriors: Walled In (Jiu Long cheng zhai · Wei cheng) es indiscutiblemente una de las mejores películas de acción del año. Hay varias razones por las que esta afirmación tan contundente podría argumentarse, pasemos, sin más a elucidarlas.
Antes de comenzar resulta preciso aclarar que el film está basado en un exitoso manhua llamado City of Darkness (九龍城寨), escrito por Yu Er e ilustrado por Andy Seto. De hecho, tanto los caracteres como la historia permanecen aceptablemente fieles al comic, por lo que la película tuvo buena acogida para los conocedores de la novela gráfica.
Chan Lok-kwun (Raimond Lam) es un joven refugiado en el Hong Kong de los años ochenta que sueña con ser residente legal y abandonar el inhumano ambiente en el que vive. Para esto, intentará ganarse la vida como luchador en el circuito de peleas ilegales, pero la travesía resulta mal ya que sale estafado por el capo de la mafia Mr. Big (Sammo Hung). Lok-kwun se refugia en la ciudad amurallada de Kowloon, y desde allí iniciará una violenta historia de venganza con la ayuda de Cyclone (Louis Koo), un maestro experto en artes marciales miembro de la tríada que dirigen y ponen las reglas en la ciudad.
El argumento es bastante sencillo y previsible para una película de artes marciales, pero lo interesante es la visión global del director Soi Cheang . Por ejemplo, la construcción de los espacios por los que transitan los personajes es atrapante, angustiosa y realista. La ciudad amurallada tiene una porosidad intensa: sus edificios poseen huecos, grietas y cicatrices que delatan una historia de tristeza y supervivencia. La puesta visual de la ciudad es sencillamente alienante y sobrecogedora. Históricamente, la ciudad existió durante gran parte del siglo XX y fue un refugio para inmigrantes ilegales y criminales gobernado por mafias locales. La película “romantiza” esta situación entre los jefes y los subordinados estableciendo una diferencia entre el afuera y el adentro.
La destrucción de Kowloon en 1993 representó el fin de una era, pero en el imaginario del film el héroe ingresará a ese espacio como iniciación de su aprendizaje. Este resulta un rito necesario para convertirse la dualidad de “hombre duro/hombre tierno” típico del cine de acción. En ese sentido, el largometraje combina momentos en armonía absoluta con otros de drama y pelea, haciendo que las dos horas de duración pasen rápido.
Justamente las coreografías de artes marciales son lo mejor que ha dado el cine de acción en los últimos años. La lucha sin cuartel se interrumpe con integrados momentos hilarantes, mágicos o emotivos propio del cine de artes marciales. Cada “banda” tierne su personalidad, su estilo de pelea, su territorio, aunque todo está impregnado de la interioridad de los valores. Por eso aparecen cuestiones como la inevitabilidad del destino, la importancia del honor y el lugar de la amistad como lemas que transitan las vidas de los personajes.
La buena noticia es que se ha concretado la continuación de la franquicia a partir de una legendaria precuela. Por lo pronto, solo nos resta esperar.
(Hong Kong, 2024)
Dirección: Soi Cheang. Guion: Kin-Yee Au, Tai-Lee Chan, Li Jun, Kwan-Sin Shum. Elenco: Sammo Kam-Bo Hung, Louis Koo, Raymond Lam. Producción: John Chong, Wilson Yip. Duración: 126 minutos.