El humo que se desvanece en el aire.
Que las generaciones futuras alcancen la felicidad: pero, eso sí, sin dejar de preguntarse qué ideales tuvieron sus antepasados, en nombre de qué sufrían.
Basada en la extraordinaria obra del dramaturgo ruso Antón Chéjov, Tío Vania, El Amor es un Bien representa una conflicto familiar en bucólico escenario de Carmen de Patagones, la ciudad más austral de la provincia de Buenos Aires.
La obra de Francisco Lumerman comienza con la interpretación en vivo de la canción folclórica Río riíto de Diego Faturos e Ignacio Gracia, detrás de un velo que oculta a los protagonistas. Sonia y su tío Iván viven en un hostal al que no acude mucha gente y se preparan para participar de un festival local cuando reciben la visita del padre de la joven, Alejandro, junto a su pareja, Elena, de edad no mucho mayor que Sonia.
Sonia es una sobreviviente de la masacre escolar de Carmen de Patagones, el incidente donde murieron tres adolescentes asesinados por un compañero en el año 2004. Con su tío mantienen el hostal, interpretan piezas musicales, fabrican dulces caseros y viven una típica vida agreste lejos de los beneficios y las complicaciones de las grandes urbes.
Su hipocondriaco padre recientemente jubilado de la docencia universitaria ha venido de visita junto a su esposa, una alumna con la que comenzó una relación hace varios años. Bajo la mirada reprobatoria de Elena, que cada día lo soporta menos, Alejandro expresa su descontento acerca de la forma de vida que Sonia e Iván, el hermano de su fallecida primera esposa, llevan y la situación comienza a volverse cada vez más incómoda en el desocupado hostal.
El único huésped, Pablo, es un médico que acaba de perder un paciente y duda de su vocación mientras intenta seducir a Elena y esquivar la lascivia de Iván y el amor que Sonia le insinúa. Cuando Alejandro les informa a todos que va a vender la casa hostal todos deben reflexionar sobre su vida, lo que han hecho, lo que están haciendo y el futuro incierto que les depara.
El Amor es un bien adapta la obra de Chéjov a la idiosincrasia de nuestra época y nuestra cultura otorgándole un trasfondo ecológico y recuperando la crítica sociocultural y la mirada inquisitiva del genial escritor ruso. Las relaciones son construidas como algo imposible y doloroso, pero el sufrimiento y los traumas que los personajes intentan olvidar regresan cuando ellos más intentan aferrarse a lo material y los fantasmas del pasado vuelven así para saldar las cuentas de todas las heridas aún abiertas.
Las excelentes actuaciones y una muy buena adaptación permiten pasar de escenas de gran calidez a emotivos momentos de tensión en los cuales se luce todo el elenco. La ambientación es rústica y sobria ofreciendo una imagen humilde de una clase media idealista que busca cambiar el mundo pero debe enfrentarse siempre a la dura realidad de la supervivencia cotidiana.
La adaptación libre de Tío Vania es un interesante análisis del fenómeno social de los sujetos que migran de la ciudad al campo y deciden construir su vida en contacto con la tierra. La meticulosidad y los pequeños detalles convierten sin lugar a dudas a El amor es un bien en una gran obra que interpela al mundo donde las transformaciones parecen lentas y desarraigadas pero intensas y apasionadas, quitando de a poco las espinas clavadas profundamente en la carne de la sociedad.
Teatro: Moscú Teatro Escuela – Camargo 506, CABA
Funciones: Sábados 23 hs. Domingos 18 hs
Entrada: General: 160 $. Estudiantes y jubilados: 120 $.
Por Martín Chiavarino
Dramaturgia y Dirección: Francisco Lumerman. Obra: Antón Chéjov. Elenco: Manuela Amosa, José Escobar, Diego Faturos, Jorge Fernández Román, Rosario Varela. Asistencia de Dirección: Ignacio Gracia. Diseño de Muebles: Gonzalo Córdoba Estévez. Diseño de Luces: Ricardo Sica. Diseño Gráfico: Martín Speroni. Fotografía: Omar Oporto, Laura Mastroscello, Nacho Yuchark. Producción Ejecutiva: Zoilo Garcés. Letra de Río riíto: Diego Faturos. Música de Río riíto: Ignacio Gracia. Prensa: Carolina Alfonso.
