Dramaturgia y dirección: Pilar Ruiz. Escenografía: Fabricio Mercado Música y sonido: Damián Gómez. Actúan: Verónica Cognioul Hanicq, Fabricio Mercado. Prensa: Simkin&Franco
La violencia es algo que nos rodea, estamos inmersos en ella, la naturalizamos. Hoy en día lamentablemente son cada vez más los casos de violencia de género y trata de personas, y pocas son las obras que abordan este tema como lo hace En el fondo. Se trata de una obra acerca de un vínculo complejo entre un hombre y una mujer, una relación basada en la violencia, atravesada por la prostitución y la trata. Pilar Ruiz llevó esta historia a la ficción con mucho respeto y con cuidado de no caer en lugares comunes y, afortunadamente, lo logra a la perfección. Flora y Pedro son abordados desde sus aspectos más humanos, gracias al excelente trabajo de Verónica Cognioul y Pedro Mercado, lo que implica mostrarlos con todas sus contradicciones y sus miedos dejando en el espectador la responsabilidad de tomar una posición.
Uno de los mejores logros fue la elección del espacio. El Teatro Polonia tiene la particularidad de dotar de un realismo único a todas las representaciones que se llevan a cabo allí porque, así como otros teatros pequeños de la escena independiente incluído el Timbre 4 en el que reestrena este mes, se trata de una casa. La sala es una habitación pequeña que se comunica con una cocina y un patio. Los espectadores están distribuidos en dos filas sobre dos paredes alrededor de la escena. Este factor hace que se cree un vínculo muy especial entre los actores y el público que se convierte en voyeur de un pedacito de vida ajena (recordemos la obra Naturaleza muerta (Claudio Mattos, 2011) que se representó en la cocina del mismo teatro). El espacio es aprovechado al máximo y trabaja con la dicotomía afuera-adentro a través de la incorporación del patio como prolongación del espacio escénico: Pedro es el único que puede salir. Otro contraste que se trabaja es el de la violencia y la inocencia representada en la infancia de ambos personajes a través de un triciclo, una cajita de música y sus voces de niños en una casetera. Esta ambigüedad es la que tiñe la obra de un halo muy oscuro presente en la relación entre ellos: un hombre que daña a una mujer que dice amar.
Es de destacar el rol político que pasa a ocupar esta obra en la sociedad de hoy en día. Para acabar con la trata y la violencia de género es necesario conocer cómo funcionan sus mecanismos. Una red de mentiras y mitos le hicieron creer a Flora toda la vida que el piso de afuera quemaba, que el mundo era como un globo terráqueo y así la mantuvieron en el fondo. Creo que ella podría decir estas palabras que Brecht escribió en sus Escritos sobre el teatro: “Cada vez que parto de esta isla temo que el barco naufrague en una tormenta. Pero, en realidad, no temo al mar sino a los que puedan recogerme”.
Teatro: Timbre 4 – Boedo 640
Funciones: Domingos 21hs.
Entradas: $80. Descuento estudiantes y jubilados