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FESTIVALES

1er Festival BACI – L’Altra Metà

L´altra Metà (Italia, 2009)

Dirección: Pippo Mezzapesa. Guión: Antonella Gaeta, Pippo Mezzapesa. Elenco: Piera Degli Esposti, Cosimo Cinieri, Anna ferruzzo, Tiziana Schiavarelli, Gianni Lillo. Duración: 89 minutos.

Este cortometraje cuenta la historia de una anciana, recluida en un geriátrico debido a su delicado estado de salud. Por lo que parece ser más por desgano por cuidarla y hacerse cargo de esta mujer más que otra cosa, sus hijas se oponen a llevarla al casamiento de la mayor de ellas; confinándola a esa “sala de espera de la muerte”.

La mujer, en complicidad con un enfermero, escapa de allí, decidida a toda costa a asistir a la boda de su hija. En el camino encontrará a un viejo pescador que se interesa por ella y decide acompañarla en su búsqueda por esta boda perdida que no termina de encontrar.

Y ese es justamente el verbo que define este sencillo pero contundente cortometraje: encontrar. La historia no es de un cruce casual, sino de un encuentro que, a su vez, lejos de estar predestinado, estaba dispuesto a producirse. Estas dos personas, en el atardecer de sus propias vidas, se encuentran en un atardecer y deciden pasarlo juntos. En este punto es donde de alguna forma el corto enuncia su mensaje más importante: independientemente de la edad, la presencia de otro es siempre importante y necesaria. Esa necesidad siempre deriva en búsqueda de algún tipo, con lo cual se hace evidente que si a todas luces la boda de la hija parecía el desencadenante de este encuentro, pintado como apenas un pormenor en el camino a alcanzar el objetivo, en realidad, era una excusa para poner en marcha y en evidencia la búsqueda de la mujer y el pescador. La narración es entonces sumamente sutil pero justa, decidida y concisa.

A su vez, esto es fuertemente sostenido por las magistrales actuaciones de los dos personajes: la mujer, Piera Degli Esposti, de la que confieso mi absoluta ignorancia hacia su obra, revela en su rostro un cúmulo interminable de emociones, desde la madurez y el inminente enfrentamiento con la muerte, la inacabable curiosidad y deseo o la tímidez de una joven muchacha que parece estar en su primera cita; todo con una naturalidad sublime, encantadora. A su vez, el viejo pescador, que casi obviamente recuerda a El Viejo y el Mar de Hemingway, parece ser, justamente, ese mismo personaje, tiempo después (o tiempo antes, quién sabe), deseoso de volver al mar, pero también deseoso de abandonar la soledad en la que está evidentemente inmerso. Muy recomendable

 

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