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FESTIVALES

#21DOCBUENOSAIRES | Un horizonte invisible

La propuesta de Un horizonte invisible es engañosamente simple. El director y editor Mario Bocchicchio yuxtapone pistas de audio y video que, a priori, no tienen ninguna relación entre sí. Lo que escuchamos son los audios de WhatsApp enviados por un amigo de Mario, Henrik, quien está de viaje por el continente asiático. A medida que recorre distintas ciudades, reflexiona sobre el avance del mundo moderno, su cultura globalizada y su arquitectura transnacional y homogénea de torres, cemento, vidrio y metal. Estos audios están acompañados por imágenes de Puerto Madero, que claramente no es una ciudad asiática pero cuyas edificaciones parecen ilustrar las frases de Henrik.

Está claro el guiño: los edificios porteños de Puerto Madero y alrededores podrían haber sido erigidos en Malasia. Son el producto de una época, de una tendencia que atraviesa continentes y países, que estandariza culturas y arquitecturas, y que produce no-lugares. 

El concepto de no-lugar, en el sentido que le dio el antropólogo Mark Augé a principios de los 90, se refiere a sitios de tránsito o consumo, como aeropuertos y supermercados. No son lugares para vivir, para gestar identidades o culturas, sino para recorrer o, mejor dicho, para atravesar. Son lugares que siempre se parecen, estén donde estén, y que cumplen una función. En ellos nos comportamos más como usuarios que como individuos.

En nuestra era digital, también podríamos hablar de cierta conexión con los videojuegos. Para abaratar costos, muchos desarrolladores de videojuegos reciclan assets u objetos digitales: paredes, personajes, muebles, texturas que se repiten una y otra vez. La misma silla puede aparecer en el departamento del personaje principal y en la mansión del villano en el último nivel, como si solamente hubiera un solo modelo de silla disponible en ese universo virtual.

Esta lógica del copypasteo también la vemos en nuestro mundo físico. Los edificios de Puerto Madero parecen reciclados o robados de otro lugar, renders duplicados en distintos puntos del planeta. Se trata, claro está, del concepto de la cadena, del fast-food: un lugar que se resiste a lo local y a lo diferente. Incluso una cadena como Starbucks, que suele refaccionar edificios antiguos en vez de demolerlos, de todas maneras aniquila lo autóctono: estés en Barcelona, Nueva York o Buenos Aires, respirás el mismo aire, ves la misma paleta de colores.

Un horizonte invisible aborda estas ideas, pero finalmente es más un boceto que un cortometraje acabado. Insinúa conceptos sin profundizarlos del todo. Los audios de Henrik divagan más de lo que iluminan y las imágenes de Bocchicchio no llegan a ser memorables. (Esto es subjetivo, pero me hubiera gustado otro tratamiento del espacio arquitectónico, algo más sorprendente y transformador. Pienso en el ejemplo de Side/Walk/Shuttle, el gran corto experimental de Ernie Gehr, que, a través de paneos y travellings de los rascacielos de San Francisco, convierte esa topografía urbana en un terreno extraterrestre, como si descubriéramos una ciudad moderna por primera vez). Siento que a Un horizonte invisible le faltan diez o veinte minutos para avanzar más allá de su propia sinopsis.

Sí llama la atención la textura explícitamente analógica de las imágenes. Bocchicchio las sobreexpone o superpone, las funde y las quema, exhibe el grano y las imperfecciones del celuloide, como si estuviera filmando en Super 8. ¿Fue ese justamente el caso o Bocchicchio está aplicando un efecto en Premiere Pro o Davinci Resolve? No estoy seguro y, de alguna manera, siento que esta incertidumbre —entre realidad fílmica y analógica, por un lado, y ficción o simulacro digital, por el otro— está absolutamente en sintonía con la temática de Un horizonte invisible y los no-lugares que vemos en la pantalla, alzados acá, allá y en cualquier parte.

Permitida su reproducción total o parcial, citando la fuente.

(Argentina, 2021)

Voz: Henrik Malmström. Diseño de sonido: Agostina Yacosa, Mario Bocchicchio. Idea, cámara y sonido directo: Mario Bocchicchio

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