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[25] BAFICI | El agrónomo

[25] BAFICI | El agrónomo

Los motivos que me llevaron a ver El agrónomo, film argentino programado en la sección Noches especiales, fueron un poco producto del azar y mucho debido a mi profesión de químico. 

En verdad quien despertó mi curiosidad a través de un comentario negativo fue un colega técnico, molesto por el contenido de la obra. Su juicio no era cinematográfico sino más bien profesional, dada su experiencia en el campo de los productos agroquímicos. 

La película de Martín Turnes (Pichuco, BAFICI 2014), adolece de un mal común, que caracteriza a muchas de nuestras producciones autóctonas: su corta duración, que limita usualmente el pleno desarrollo de una trama sustanciosa.

La existencia de un conflicto, siempre bienvenido en géneros como el dramático, no alcanza aquí a desarrollarse plenamente dada la escasez de tiempo, que es apenas levemente superior a la hora de metraje.

Esa misma limitación explica que el estallido se produzca casi al final cuando recién empezaba a interesar el devenir de la relación entre el padre agrónoma y su contestaría hija. 

El comienzo es prometedor cuando la cámara saca buen partido de un partido de pato, deporte que seguramente es poco conocido en el exterior. Como explica un personaje, una gran diferencia con el polo es el tipo de pelota que persiguen los jugadores con sus caballos, buscando introducirla en un cesto, a diferencia del deporte donde Argentina es líder mundial.

Gastón (Diego Velazquez) es el “agrónomo” del título quien, a poco de ser introducido como personaje central, se ve envuelto en episodios donde algunos jóvenes le manifiestan agresividad, que al principio el espectador no acierta a interpretar. 

Una piedra envuelta en un papel con amenazas escritas en el envoltorio son los primeros indicios de que Gastón se encuentra en un medio hostil. La situación se complicará cuando perciba que su hija Vera parece distante y poco empática con la suerte de su progenitor.  

El dramatismo se agiganta cuando Isa, amiga de Vera sea internada en el hospital de la zona (Benito Juárez). El film hace fuerte énfasis en la diferencia generacional entre el padre y los jóvenes a los que frecuenta la hija, quienes participan de un insólito taller de “rap”. 

La película aparentemente pretendió ser una condena al uso en el campo del glifosato y el 2,4D, dos conocidos agroquímicos, así como a sus efectos nocivos sobre la salud. Quizás hubiese ganado en interés e impacto si el género elegido por Turnes hubiese sido el mismo de su primer largometraje (documental) “tanguero” antes mencionado. 

Al tratarse de una ficción, en opinión de este cronista, el mensaje no llega con la contundencia que hubiese sido deseable y requerida, para un tema tan polémico y actual. 

(Argentina, 2024)

Dirección: Martín Turnes. Guion: Marcelo Pitrola, Martín Turnes. Elenco: Diego Velázquez, Valeria Lois, Ángeles Zapata, Susana Pampín. Producción: Martín Turnes. Duración: 72 minutos.

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