Cobertura exclusiva
desde NY por Carla Cuesta
En el día de hoy se celebró un tributo a la actríz ganadora de un Globo de Oro y premio de la Academia: Cate Blanchett. Culminado el evento en el que se incluyó una charla íntima con la actríz, se pasó a la proyección del film que cuenta con su última participación:
Blue
Jasmine,
de Woody Allen
Woody Allen nos trae, una vez más, una gran
película con todas sus marcas de estilo: jazz en la musicalización, un guión
excelente y grandes actuaciones. Blue Jasmine tiene algunas
similitudes con Un Tranvía Llamado Deseo, principalmente en los vínculos
entre los personajes, pero sin dudas es un producto mucho más Allen que Williams.
Cuando Jasmine (Cate Blanchett) pierde su
fortuna y sufre un severo desequilibrio emocional, decide mudarse a San
Francisco con su hermana Ginger (Sally Hawkins). Las hermanas, ambas adoptadas,
no podrían ser más diferentes: Jasmine acaba de separarse de un marido rico
(Alec Baldwin) que le permitía vivir sin trabajar en el lujoso mundo de la clase
alta neoyorkina; mientras que Ginger se las rebusca trabajando como cajera en
un supermercado, lucha para mantener a sus dos hijos -producto de un matrimonio
anterior- y sale con hombres con futuros no muy promisorios. La historia narra
el encuentro, no libre de conflictos, entre ambos mundos. Pero también, a
través de la lucha de Jasmine por comenzar una nueva vida, cuestiona hasta qué
punto es posible dejar el pasado atrás y empezar desde cero.
Por momentos desopilante y en ocasiones
profundamente trágica, Blue Jasmine nos permite
experimentar la soledad de su protagonista frente al desequilibrio emocional,
así como también el drama familiar que generan las diferencias de clase y poder
adquisitivo.
El trabajo de Blanchett, en quién recae el
peso del film, es impresionante tanto por su intensidad emocional como por su
habilidad para moverse entre el drama y la comedia sin perder la credibilidad.
Sally Hawkins y Alec Baldwin se desempeñan con su eficiencia característica en
interpretaciones llenas de matices. Se destaca Bobby Cannavale como el -a veces
violento, a veces sentimental- prometido de Ginger. El resto del elenco, que
incluye al cómico Louis C.K., también es excelente, convirtiendo a Blue
Jasmine en una sólida pieza de ensamble.
