Por Amor a Sandro
Dirección General: Ariel del Mastro. Idea y Libro: Daniel Dátola. Diseño de Luces: Ariel del Mastro. Diseño de Escenografía: Jorge Ferrari. Diseño Sonoro: Gastón Brisky. Diseño de Vestuario: Alejandra Robotti. Música Original: Julián Vat. Producción Ejecutiva: Federico Salomón. Producción General: Héctor Caballero. Elenco: Fernando Sanmartín, Natalia Cociuffo, Christian Giménez, Diego Hodara, Fernando Vallejo Córdoba. Prensa: Sandra Beerbrayer.
Esta comedia musical nos lleva por las letras del cantante a través de la historia de Alicia, una de “las nenas” que conforman el club de fans de Sandro “Siempre te Amaré”, que lo seguirá durante toda su carrera y acompañará en cada cumpleaños hasta la puerta de su casa en el barrio de Banfield caracterizada por una gran puerta blanca que también será inmortalizada en el escenario.
La elección de Sandro a cargo de Fernando Samartín, quien ya llevaba más de ocho años con su banda tributo al gitano, es excelente. Más que a un imitador, tenemos a un doble que a nadie va a decepcionar. Incluso cuando no está cantando, ya que ha logrado una caracterización similar, tanto aspecto como con la voz.
Es muy emotivo para toda fanática imaginarse, en la piel de Alicia. Verla a ella reencontrarse con su ídolo, especialmente en uno de los temas, durante el primer acto cuando se baja un telón semitraslúcido y ambos están rodeados de luces y humo. Lo vemos a él, casi en una aparición espectral, sólo percibimos su silueta y rasgos principales por la que, borrada toda diferencia con el verdadero Sandro, parece que nos reencontráramos con el mismísimo ídolo (vale aclarar que nos encontrábamos en la fila 2 de modo que veíamos perfectamente. No era la distancia lo que borraba las diferencias entre nuestro actor y nuestra estrella).
Además veremos y viviremos el paso del tiempo con Alicia y “las nenas”, toda la carrera de Sandro, sus problemas de salud y su última actuación. Y lo recordaremos con alegría como él quería, como lo pide en esta obra.
En cuanto a despliegue técnico, escenográfico, vestuario y actuaciones, se puede resumir diciendo que hay una pantalla gigante en el fondo de la que cae lluvia, aparecen imágenes de colores y rosas rojas (símbolo del gitano) que funcionan como buen relleno para el fondo del escenario.
Está muy bien ideado el momento en que unos personajes van al cine, ya que se puede apreciar al mismo tiempo a los personajes que están sentados frente a nosotros como si estuvieran viendo la película de Sandro, pero también es proyectada delante de nosotros en una traslúcida pantalla que está en el escenario, en medio de ambos.
El grupo de bailarines que también hablan y cantan en las escenas han sido bien elegido. Es divertido cómo en ocasiones “las nenas” suben a los palcos y desde allí interactúan con su ídolo tirándoles la ropa interior mientras este canta. Ese salir un poco del escenario da un plus de diversión. En cuanto a personajes, la gente se ha divertido mucho principalmente con el personaje de Marquitos (Julián Pucheta) y participando, varias veces, con el cordobés Cachi (Diego Hodara).
En lo personal, me he quedado con ganas de más Sandro, ya que hay varios temas que son cantados por distintos personajes. Entre otras voces hay que mencionas las de Alicia (Natalia Cociuffo) la protagonista de esta historia y Christian Gimenez (Antonio) quien sobresaldrá en el papel de un marido por demás comprensivo, con esta fiel fanática del ídolo.
Es una obra sencilla, aunque bien construida. Para ir a ver con toda la familia, sobretodo si conocen los temas de Sandro o si quieren conocer a esta figura argentina que fue y seguirá siendo una de las más importantes… un tal Roberto Sánchez.
Teatro: Broadway – Corrientes 1155
Funciones: Miércoles a Domingos 21 Hs
Entradas: Desde $100
