A Sala Llena

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Diario del Festival – Día 11

Diario del Festival – Día 11

Cannes, 21 de mayo del 2011.

Ultimo día de exhibiciones.

Con la presentación del último film en Competencia Oficial, La Source des Femmes de Radu Milhaileanu cierra por este año el Festival de Cannes. Ya para esta fecha se torna un clima de abandono desde el Marché du Film, donde los stands se encuentran vacíos, deshabitados o en proceso de desmantelamiento. Muchos asistentes que pasaron el festival íntegramente atendiendo al público en estos stands, se encuentra en estos dos últimos días revisitando todos aquellos films a los que por impedimento de horarios no pudieron asistir a sus proyecciones. Es así como las salas se ven colmadas, los controles de seguridad al ingreso son menores.

A Trip to the Moon, de Georges Méliès

Viaje a la Luna de nuevo en color.

Encontrarse con este magnífico film de tan sólo 16 minutos, una obra que conlleva tanta historia cinematográfica consigo misma, no es más que maravilloso. En esta ocasión, restauración de por medio fotograma por fotograma, el viaje a la Luna contó con una exhibición de la copia colorizada a mano originalmente, a la que debió con herramientas digitales reimaginar. Encontrada en Barcelona en 1993, esta copia considerada perdida fue donada por el coleccionista anónimo a la Filmoteca de Cataluña, llegando recién en 1999 a la colección privada de Lobster Films quienes se encargaron de la digitalización hasta el 2002.

La vigencia del film es intacta, considerando grandes descubrimientos de amplio conocimiento que argumentalmente, si nos ubicamos casi 100 años atrás deberemos pasar por alto y dar lugar a la experiencia cinematográfica. Como atracción extra, el film cuenta con una nueva banda sonora compuesta por la contemporánea banda “Air”.

We Need to Talk About Kevin, de Lynne Ramsay (Competencia Oficial)

El suplicio de una madre.

¿Qué ocurre cuando un niño nace “distinto”? Sin discapacidades sino con un comportamiento que, a vista de otros, médicos, profesores, es completamente normal pero en la cotidianeidad frente a sus vínculos más cercanos es el extremo opuesto, especialmente para Eva, su madre (Tilda Swinton), quien pasa gran parte de sus días con este. Desde su crianza inicial las demostraciones son confusas, la inteligencia exponencial y el misterio que engendra Kevin desconcertantes, el drama es vinculado a la figura materna que se aferra al niño, luego adolescente frente a todas las circunstancias extremas por las que transita el clan familiar. El desenlance es un tanto arbitrario, y no consiste una de las mejores o esperables opciones que brinda el film. Kevin se hace odiar, genera en el espectador la incertidumbre por querer saber hacia donde se dirige la mente del protagonista, su motivación, algo incomprendido inclusive para su madre. La inclusión de un padre despreocupado, ausente de los sucesos, cual autista, interpretado por John C.Reilly suma mayor tensión a la ya presente, una presión que va cargando la mochila de Eva. Éticamente el film transita las circuntancias del perdón, la responsabilidad paternal, con un límite delgado entre lo que es o no políticamente correcto.

Michael, de Markus Schleinzer (Competencia Oficial)

Es extraño encontrar un film de estas características dentro de la Competencia Oficial.

Un hombre secuestra a un menor y lo mantiene captivo en el sótano de su hogar, ejerciendo todo tipo de violencia verbal y física. Ya con este panorama es difícil invitar a alguien a querer ver esta experiencia, no obstante, las herramientas de las cuales se valió Markus Schleinzer hacen que el film se dirija hacia un camino de intriga, envolviendo al espectador en una burbuja de la que casi bien podría olvidarse del contexto de la abominable historia que padece el menor. Ahora, Shleinzer peca de querer enfatizar ciertas cuestiones que bien pueden ser sugeridas, desde un diálogo increíblemente de mal gusto en una cena, donde se juega con bromas que bien podrían ser ciertas en boca de un abusador. De tono sombrío, Michael  juega constantemente entre límites.

Corman’s World: Exploits Of A Hollywood Rebel, de Alex Stapleton (Documental)

Exhibida el ultimo día de festival con la consigna “Cine en la playa”. Una pantalla gigante a orillas del mar, cientos de reposeras y una manta para cobijarse de la brisa nocturna. Una experiencia extraordinaria, donde muchos jóvenes se juntaron para despedirse del día y del festival mientras se deleitaban con una cerveza en mano. ¡Qué mejor que ver un documental sobre Roger Corman en estas condiciones!.

Corman’s World consiste en un viaje al pasado para refrescar decenas de anécdotas del veterano realizador de cine de culto y bajo presupuesto, el “rebelde de Hollywood”, conocido como uno de los legendarios descubretalentos al que se le adjudican entre otros a Coppola, Scorsese, Nicholson, Dennis Hopper, Peter Fonda, Cameron, Ron Howard, Jonathan Demme…hasta la entrega del premio honorario en la entrega de los Oscars. Corman se sienta al banquillo y responde como es costumbre en el, sin reparar en comentarios sobre sus éxitos y fracasos, mandar al frente a mas de un realizador, actor o productor que en su larga carrera lo haya decepcionado, pasado por alto o relatar situaciones vividas a lo largo de su carrera cinematográfica. Entre ellos, las discusiones con Nicholson, con quien trabajara en La Tiendita del Horror y The Terror; Corman es conocido por pagar muy poco a los involucrados en un film, más aun cuando estos son proyectos de muy bajo presupuesto, la riña con Nicholson radicaba en la mala paga, algo asi como el salario mínimo por participación dentro de las cuales también se encuentra a Robert De Niro, casualmente hoy siendo el Presidente del Jurado de la Competencia Oficial.

Las Acacias, de Pablo Giorgelli (Argentina) (Por Fernando E. Juan Lima)

En el marco de una muy acotada y algo decepcionante presencia latinoamericana (las olvidables y trilladas Bonsai y Miss Bala, chilena y mexicana, respectivamente, y las más interesantes películas brasileñas O Abismo Prateaedo y Travalhar Cansa), una pequeña película, cuyo resumen argumental podía espantar a algún prejuicioso, terminó por llevarse no sólo la Cámara de Oro, sino a generar una corriente de cariño y empatía que no es habitual en un evento monstruoso (por lo extenso, inabarcable y, en algún punto, impersonal) como lo es el  Festival de Cannes.

Esta película es Las Acacias, de Pablo Giorgelli. Confirmación (si es que ella fuera necesaria) de lo extensa, rica y heterogénea que es la producción del cine de nuestro país, nos encontramos aquí con un relato que sigue la historia de Rubén (Germán de Silva), un camionero que, además de su habitual carga, debe transportar desde Paraguay hasta Buenos Aires a una joven madre, Jacinta, con su hija Anahí (Hebe Duarte y Nayra Calle Mamani, respectivamente). Road movie en el que, como lo imponen sus reglas, los viajeros no serán los mismos al final del periplo, Las Acacias logra evitar a un tiempo los peligros y tentaciones que podrían haber representado cierto costumbrismo que tanto mal ha hecho a nuestro cine (por un lapso que nunca parece terminar del todo) o el acudir a ultra-transitadas fórmulas festivaleras, como lo podría haber sido la que tiene que ver con el cansino transcurrir de la nada. El camino que se elije recorrer es muy difícil de transitar: una anécdota pequeña, evitar los subrayados, hacerse fuerte en un sólido guión (en el que dicen más los silencios y las miradas que las palabras) y en actuaciones que no podrían ser mejores. Y ese desafío es superado con elegancia y sutileza; la mutación del solitario y cascarrabias camionero se explica en la gracia y silente dignidad de la forzada pasajera y su encantadora beba. Es por ello que la creciente sensación de agridulce y serena alegría que nos transmite esta sutil historia que queremos creer de amor nos acompaña al salir de la sala. Los personajes tienen una ternura, textura y profundidad que hacen que nos interesemos en su devenir y hasta que nos ilusionemos con la improbable posibilidad de un happy ending con que piadosamente nos despide la película.

Premios Un Certain Regard:

Los premios de la sección paralela Un Certain Regard fueron presentados por Thierry Fremaux, mientras que los integrantes del jurado presidido por Emir Kusturica se encargaron de anunciar a cada uno de los ganadores, entre risa y nerviosismo, creció incertidumbre al conocer a los seleccionados, sorpresivamente sobre dos films que contaron con críticas muy dispares como ha sido el ejemplo del último film del director Kim Ki-Duk y Andreas Dresen. El director koreano eligió una manera muy sensible de recibir su premio, cantó aunque desafinando, el tema incluido en el film, cuyo nombre a su vez es el título del mismo: “Arirang”.

Premio exaequo: Arirang de Kim Ki-Duk / Halt Auf Freier Strecke de Andreas Dresen

Premio Especial del Jurado: Elena de Andrey Zvyagintsev

Premio a la Mejor Dirección: Bé Omid é Didar de Mohammad Rasoulof

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