Jueves 5
6 AM. Luego de viajar durante la madrugada, llegamos a Villa Gesell, donde se llevará a cabo la 34ª edición de Uncipar: Jornadas Argentinas &Internacionales de Cine y Video Independiente, el mítico festival de cortometrajes, en el que grandes cineastas supieron presentar sus primeros trabajos.
Atrás quedó uno de los peores temporales de la historia. En pocas horas, toneladas de cortos para poder disfrutar.
Los periodistas y prenseros nos hospedamos en el hotel Bella Vista, a media cuadra de la avenida 3. Unas horitas de sueño, desayuno (café, medialunas, tostadas) y rumbo a la Casa de la Cultura, para retirar las acreditaciones. En tanto, reencuentro con amigos y conocidos, y el comienzo de nuevas relaciones. El cine nos hermana a todos.
Un párrafo aparte merece Guillermo “Willy Lemos“. El actor y coach es pura buena onda y alegria. No importa la hora ni el lugar, su “Everybody” alcanza para levantarle el ánimo a cualquiera.
El almuerzo (y más tarde, la cena) tiene lugar en La Jirafa Azul. Menú con entrada, plato principal y postre. Charlas, bromas, risas. Estupendo clima humano (y del otro, ya que salió el sol). Estos detalles pueden parecer innecesarios, pero ayudan adar una mejor idea de lo que es un festival.
Y hablando de Roma, pasadas las 15:30 empieza la apertura oficial de las jornadas. La sala no tarde en llenarse. Mucha expectativa y ansiedad, sobre todo por parte de varios directores. Ernesto Flomenbaum, Presidente de la comisión directiva de Uncipar, da la bienvenida, habla de lo que fue y de lo que vendrá y le cede la palabra al Intendente de Gesell, Jorge Rodríguez Erneta. De paso, donación de impresora a la casa de la cultura.
Y arranca la primera tanda de la Sección Competitiva Nacional. Diez cortos de muy buena calidad. Los más destacados: Lo que Haría, que toca (con talento y gracia) una temática que será una constante: los males de amores; Discordia, de Pablo Polledri; Asistencia al Suicida, de Agustín Kazah, y Cubo Mágico, dirigido por Juan Baranchuk.
A las 17:30, Sección Competitiva Internacional (incluye trabajos de España, México, Portugal, Irán y Chile), y dos horas despues, segunda tanda de la Nacional. Destacados: Zombierama (de animación, con una temática que se adivina desde el título), Gestación, Cosas de Hombres. Sigue siendo notable la variedad de géneros y de estilos, y también el profesionalismo con el que fueron filmados.
A las 22, vino de honor, a modo de bienvenida. Además de las mencionada bebida, empanadas, quesos y gaseosas. Otra oportunidad para seguir hablando de los cortos y fortaleciendo amistades.
Despues de la medianoche, uno de los eventos más esperados: Pantalla Abierta, donde se proyectan los cortos que quedaron fuera de la competencia. Un espacio menos ceremonial y con mucha onda y bardero. Una fiesta sólo para los que tienen sentido del humor. Algunos cortos se volvieron legendarios, al punto de que volvieron a proyectarse trabajos que dieron que hablar hace años…
Viernes 6
Luego de dormir bastante y mejor, y tras un nuevo y estupendo desayuno, encaramos la segunda jornada de la 34 edición de Uncipar.
El sol y el cielo azul hacen irresisitible caminar por la playa y mojar los pies. Willy lidera la comitiva que camina por la arena, rumbo al bosque.
Al mediodia, almuerzo. Estamos en Semana Santa y se pueden degustar comidas específicas. Pastas y pescado son la mejor opción.
A las 15:30, tercera tanda de cortos de la Competencia Nacional. El nivel de los trabajos continúa siendo el mejor. Ganan la aceptación por parte de periodistas y del público que ingresa libremente a la sala, dispuesto a dejarse sorprender y descubrir el posible futuro del cine nacional. Llaman la atención Vine Solo (otra excelente animación sobre el amor, o no-amor) y La Mirada Perdida, ambientada en la Dictadura, aunque con un enfoque distinto al de los típicos cortos sobre el tema.
Le sigue la competencia internacional, con más material de España, México, Italia, Colombia y Uruguay . Al mismo tiempo, llega Tetsuo Lumiere, quien compite conToma mi Mano. Pero su linea de pensamiento es similar a la de muchos de los cineastas alli presentes: lo más importante es la experiencia, conocer colegas, ver otros cortos.
17:30, cuarta y última tanda de la Competencia Nacional. Proyectan el tanque del festival: Luminaris, de Juan Pablo Zaramella, que viene de ganar todo y estuvo por quedar nominado al Oscar por Mejor Corto Animado. Una genialidad hecha por un genio. Para los jovenes realizadores es un privilegio que sus obras compitan con la de Zaramella, quien no pudo estar presente en el festival.
A continuación, la presentación del Concurso Georges Méliès 2012 y la proyección de los cortos ganadores en la edición del año pasado, y los cortos ganadores de UNICA 2011, como el increíble Teclópolis.
Durante la cena, no dejamos de hablar de los cortos, de posibles ganadores, del festival, de nuestros proyectos y de los que vendrán.
A medianoche, luego de la proyección de Medianeras, de Gustavo Taretto (cuyo cortometraje que la inspiró supo ganar en Uncipar 2005), y con la presencia del director y gesellino Fernando Spiner, la segunda y última Pantalla Abierta. El público pide “FF” (Flash Fordward), grita “Pretencioso” y “Sacalo” y palabras guarangas, aplaude los delirios simpáticos y reclama los cortos más exitosos de la madrugada anterior. Y sigue la burla sana (¿?) y los chicanas a un festival específico y la fiesta no para hasta las 4 AM y un poco más.
Sábado 8
Llegamos al dia de las premiaciones.
Pero antes, por la mañana, reunión en casa de un pionero oculto: Alberto Tejeira, uno de los fundadores de Uncipar. El señor y su esposa nos recibieron a un grupo de periodistas encabezados por Gabriel Patrono, de La Nave de los Sueños. Contaron todo sobre los primeros años del festival, los primeros involucrados, sus cortos, el apoyo del público. Para ilustrar sus palabras, nos mostró un album con recortes y fotos de las primeras ediciones. Un verdadero tesoro. Además, Tejeira manifestó su predilección por el cine europeo por sobre el norteamericano, y cree que pocos directores que pasaron por Uncipar lograron destacarse después. Muy amablemente le explicamos que se equivoca, que nombres como Flavio Nardini, Cristian Bernard y Gustavo Taretto hacen carrera.
Como dijo Gabriel Patrono, responsable de La nave de los sueños y motor del encuentro: “No es consciente de sus logros. Como todos los pioneros“.
De ahí, caminata hasta La Jirafa Azul, charlando sobre la predisposición y la grandeza de Tejeira.
A las 15:30, charla sobre la vigencia y creación del cortometraje, en la que participan el director colombiano Dairo Cervantes, Liliana Amate (Coordinadora del Área de Cortometraje del INCAA), Gabriel Patrono y Adrián Ogando. El público acudió a la cita y escuchó atenta. Saben que puede ser muy útil para sus próximos proyectos.
Falta menos para la entrega de premios, pero, en el hall y en la puerta de la Casa de la Cultura, la mayoria de los cineastas estan tranquilos. Admirable la manera en que mantienen los pies sobre la tierra y se dedican a disfrutar de la experiencia Uncipar.
19:30, la hora de la verdad. Más allá de la humildad de los realizadores, hay ansiedad en el ambiente, incluso entre la prensa y el público. Las premiaciones siempre generan ansiedad, aunque uno no compita.
Ernesto Flomenbaum agradece a todos y comienzan las distinciones. El jurado de la Sección Competitiva Nacional está integrado por los directores Santiago Loza y Simón Franco, el ilustrador y humorista Sergio Langer, el realizador Diego Frances y Gabriel Patrono, y los cinco suben al escenario. Lo que Haría gana el primer premio. La directora Natural Arpajou sube a retirar el premio. Luminaris comparte el segundo premio con Implantación. Flomenbaum dice unas nuevas palabras de agradecimiento, Patrono manifiesta su privilegio de haber formado parte del jurado y menciona a Tejeira, quien está allí presente con su esposa.
Al finalizar la ceremonia, proyección de los cortos premiados. Los directores se muestran contentos, pero con una postura centrada, y quienes no fueron distinguidos conservan el buen humor y la alegria de haber llegado hasta esa instancia.
Y todos tienen ganas de festejar.
La fiesta propiamente dicha tiene lugar en Benita, a partir de las 22 hs. Al principio, nos sentamos a mesas, donde las camareras nos servían empanadas y sanguches de miga. En cuanto a las bebidas, libres hasta cierto punto de la noche, cuando la fiesta se volvió tal. Pero, por supuesto, los detalles no pueden ser narrados aqui.
Premiados
Competencia Nacional
1° Premio: Lo que Haría de Natural Arpajou
2° Premio: Luminaris de Juan Pablo Zaramella e Implantación de Fermín Acosta
Paricipación en UNICA
Lo que Haría, de Natural Arpajou
Vine Solo, de Martín Boggiano
Implantación, de Fermín Acosta
Luminaris, de Juan Pablo Zaramella
Menciones Especiales:
Gestación, de Alejandro Rath
La Puerta, de Cristina Nigro
Premio SICA (Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina)
La mirada perdida, de Damián Dioniso
Premio APECA (Asociación de Periodistas de la Costa Atlántica)
Gestación, de Alejandro Rath
Competencia Internacional
1° Premio: Angeli, de Beth Formaggini (Brasil)
2° Premio: Un Río, de Axel Muñoz (México)
Menciones Especiales:
Horror in the Red District, de Edgar Pera (Portugal)
De qué se Ríen las Hienas, de Javier Veiga (España)
Balance
Pasan las décadas y Uncipar sigue siendo el festival de cortometrajes más importante y llamativo de la Argentina. Quedó demostrado en la 34ª edición.
Los cortos permitieron conocer diversas voces que, más allá de los géneros (del terror al realismo), técnicas (acción en vivo, animación) y tonos (dramático o humorístico), dieron muestras de calidad. Cada vez hay más gente que hace cine, y lo hace con ganas y profesionalismo, con intenciones de abrirse paso al difícil camino de los largometrajes. La gran mayoría tiene con qué.
A la par, los directores pudieron conocerse en persona, compartir muy lindos momentos, hablar sobre sus pasiones y cranear algún proyecto conjunto. Los periodistas y programadores de otros eventos también aprovechamos para estar en contacto con ellos y tener en cuenta sus trabajos para diversos ciclos. Es genial presenciar el origen de nuevas amistades, y allí reside el verdadero encanto de los festivales de cine (y de los festivales todos).
Es para festejar la existencia de Pantalla Abierta. Allí pueden tener lugar los cortos que quedaron fuera de la competencia, y entre tanto barro, es posible encontrar pepitas de oro que hubieran merecido mejor suerte, y deformidades para alegría de la muchachada. Además, el clima de fiesta, con cotillón incluido, es impagable. Felicitaciones, Nicolás Vetromile y Miguelius, por programar esta divertida sección.
En cuanto a la organización, todos dispusimos de hoteles en los que fuimos muy bien atendidos y contamos con las necesidades básicas, desde sábanas limpias hasta agua caliente. También hubo muy buen trato por parte del gerente y las camareras de La Jirafa Azul.
Ahora, a esperar hasta el próximo año, así Villa Gesell vuelve a ser tierra de cineastas y de cinéfilos.