LA NOCHE
Lovers Rock es el segundo de cinco episodios de Small Axe o bien “la antología fílmica del director Steve McQueen” según la autodenominación de su gacetilla de prensa. Producido por la BBC (podrá verse en Amazon Prime en breve), fue elegido por el NYFF para ser el ¿film? de apertura de este año. En el transcurso del festival se develarán tan solo otras dos partes (Mangrove y Red, White & Blue). Resta preguntarse por qué no haber inaugurado con la primera.
Este segundo episodio arranca dentro de una casa en Ladbroke Grove (West Londres) en la que se ve el revuelo de un grupo de personas (bien podría tratarse de una familia) al trasladar muebles. Instantáneamente nos daremos cuenta de que no se trata de una mudanza sino del armado y la preparación del lugar para lo que acontecerá en los próximos e inagotables 60 minutos. Sin embargo, se escapa otro detalle que sirve de elipsis y liga comienzo/final de Lovers Rock, y es el singular personaje de Martha (la debutante Amarah-Jay St. Aubyn). Martha supuestamente vendría a ser algo así (según destacó el propio McQueen) como la tía del director del film. Una tía que de niño le contó cómo solía escaparse en su adolescencia por la ventana de su hogar para ir a fiestas y aparecer en su cama por las mañanas sin que se dieran cuenta sus padres, algo reflejado y descripto tal cual en el film.
Martha sirve como un nexo simplemente para mostrar lo que a McQueen le interesa mostrar en Lovers…, en la que hay un mínimo tratamiento del desarrollo de personajes frente a los concatenados bailes que abundan. Estos, de hecho, no están nada mal y transmiten un clima tal que si lo transponemos con lugares, estados y momentos actuales (cuarentenas, distanciamiento social, conflicto racial), podemos llegar a verlos en un estado de “irrealidad” que pesa frente a lo que estamos viviendo. El diálogo cercano, el baile seductor y los acercamientos nos recuerdan demasiado a la “vieja” normalidad.
Ahora, el porqué de la decisión de ser apertura del NYFF -con el covid aportando un extra al disfrute del film- contrasta exclusivamente por el momento histórico de los Estados Unidos tras el Black Lives Matter. Lovers Rock, cabe destacar, no cuenta con intérpretes blancos a excepción de una pequeña participación en sus últimos minutos, en buena medida olvidable.
El retrato de esta noche de fiesta de la comunidad británica negra en plenos años 80 no deja de ser avasallador, hipnótico, eufórico y lleno de sensualidad, al ritmo del reggae y obras musicales dentro de las que se destaca como pieza principal el single “Silly Games” de Janet Kay, apenas precedido por “He’s the Greatest Dancer” y “Kung Fu Fighting” de Carl Douglas.
Teniendo en cuenta que este se trata de un episodio singular, faltaría ver si en los próximos aparece un conflicto, algo que no deje a la obra estancada en un baile a lo “Soul Train” o estilo videoclip. McQueen dejó atrás estructuras narrativas para darle lugar a una simple experiencia sensorial.
Dirección: Steve McQueen. Guion: Steve McQueen, Courttia Newland. Elenco: Amarah-Jae St. Aubyn, Micheal Ward, Shaniqua Okwok. Producción: Michael Elliott, Anita Overland. Duración: 68 minutos.