Argentina es un país que tuvo el privilegio de recibir la visita del realizador polaco Krzysztof Kieslowski y de estrenar buena parte de sus diez largometrajes fílmicos. La obra del realizador incluye además unos veinte cortometrajes y algunos films para la televisión, además de la notable miniserie El decálogo, cuyos diez capítulos toman como bases los mandamientos bíblicos.
Kieslowski es sobre todo conocido por sus tres últimos largometrajes. Nos referimos a la trilogía Trois Coleurs, que aquí se estrenaron con sus títulos originales en francés: Bleu, Blanc y Rouge, con respectivamente Juliette Binoche, Julie Delpy e Irene Jacob. Esta última ya había actuado en La double vie de Véronique (La doble vida de Verónica), film inmediatamente anterior a los Trois Couleurs.
De la restante producción del genial director se estrenaron en Argentina No matarás y Una película de amor, expansiones de dos de los diez capítulos de El decálogo. Y de los primeros cuatro largometrajes, sólo uno fue presentado en nuestro país, el segundo: Amator (El aficionado).
Sorprende que ningún distribuidor local estrenara El azar (titulo original: Przypadek), que ahora se puede ver en Nuclick. Resulta notable la frescura de una película que no ha envejecido en lo más mínimo. Realizada en 1981, tuvo enormes problemas con la censura del régimen comunista que gobernaba Polonia, por lo que debió esperar seis años antes de ser estrenada, en una versión a la que se le quitaron ocho minutos. La versión que ahora podemos ver está casi completa ya que sólo faltan tres minutos, que se consideran perdidos.
El azar toma a Witek Dugosz, su personaje central en tres versiones diferentes de su posible destino. La primera de las mismas (la más extensa), al igual que las otras dos, lo encuentra corriendo detrás de un tren que se dirige desde su ciudad (Poznan) a Varsovia. Según que logre subir al mismo o no logre hacerlo, su destino (azar) será diferente y también diversas sus vivencias. En cada una de las tres “historias”, la pareja que encontrará será diferente, así como su actitud militante: activa, indiferente o pasiva. En definitiva, su vida transcurrirá en tres direcciones diferentes.
Además de este brillante film, el programa ofrece la oportunidad de ver un documental de Krzysztof Wierzbicki, habitual colaborador de Kieslowski, denominado (en inglés) I’m So-So…, que en Argentina se estrenó en mayo de 1996, apenas dos meses después de su muerte, con el título local Estoy así así. Se trata de un reportaje de una hora, filmado en 1995, que no se recomienda ver antes de El azar, ya que contiene un “spoiler” del inesperado final de dicho film.
Estoy así así menciona brevemente a algunas de sus películas, tales como El aficionado, La doble vida de Verónica y Rouge y más extensamente a El azar. Pero además se concentra en su vida, sobre todo en sus comienzos cuando estudiaba en la Escuela de Cine de Lodz. Antes de recibirse, filmó el cortometraje La oficina (Urzad), de 1966, que también puede verse en el sitio del Cine Club Núcleo. Sorprende comprobar cómo la burocracia de los tramites de seguridad social de países tan diferentes como Polonia y Argentina (y de muchos más) se parece.
El valor del documental es que fue realizado poco antes de la trágica muerte de Kieslowski, siendo una especie de testamento fílmico. Se percibe en sus declaraciones un cierto pesimismo. Como comentara a este cronista el gran director Krzysztof Zanussi, de alguna manera la muerte de Kieslowski no lo sorprendió. Lo conoció muy bien ya que trabajaron juntos (Zanussi era dos años mayor) y notó que Kieslowski estaba desencantado de la vida, casi se podría afirmar con pocas ganas de seguir viviendo.
© Fredy Friedlander, 2021
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