Abismados
Autor y director: Claudio Martini. Música original: Diego Lozano. Escenografía: Claudio Martini. Asesoramiento coreográfico: Marcela Sotelo. Diseño de luces: Felicitas Bonino. Elenco: Delfina Robles, Sebastián Duarte, Loïc Lombard y RocíoTurk. Prensa: Marisol Cambre.
Entre la locura y la cordura, la incomunicación
La falta absoluta de comunicación, en contradicción con la verborragia tanto verbal –valga la redundancia- como visual. Literalidad extrema que lleva a la incoherencia; absurdo puro. Abismados apuesta a una estética compleja para poner en evidencia un mal cada vez más instalado: la incomunicación que pone distancia –una distancia tan grande como un abismo- adentro de un círculo íntimo.
La escenografía pone en situación de inmediato: un sillón que cuelga de la pared como si fuera un cuadro; elementos en donde las palabras son la decoración, pero que dan un sentido mayor a cada línea de texto que se pronuncia durante la puesta. Todo tiene líneas rectas; no hay nada (salvo el teléfono, pequeño pero gran detalle) que tenga alguna curvatura. La inflexibilidad y rigidez de las líneas que dominan la escena son la exteriorización de unos personajes que no logran salir de su encasillamiento, de su encierro mental. Son almas solas, alejadas de las demás, aunque no se dan cuenta.
Las coreografías están perfectamente sincronizadas con las melodías que sorprenden, profundizan y acompañan las figuras y acciones. La música y los movimientos van al mismo ritmo; los actores se mueven en un escenario en donde nada falta, pero tampoco nada sobra.
La iluminación demuestra un trabajo con mucho estudio de cada escena; precisa, no solamente ayuda a generar el ambiente que cada instante requiere sino que también pone énfasis en los protagonistas en el momento justo.
Los personajes están exagerados, pero en este juego es necesario para que la obra no se caiga. Lo que cae es su interior: a medida que el juego transcurre, ellos dejan ver cómo se van desmoronando. Caen al vacío; el abismo que llevan adentro se hace expreso.
En Abismados su director, Claudio Martini, pone en juego toda su experiencia como actor, músico, compositor y autor. Con mucha eficacia, logra arrancar en cada personaje su parte oscura y miserable, lo peor y lo mejor de cada uno. Se destacan Delfina Robles y Sebastián Duarte, peroTurk y Lombard ponen todo de sí, logrando como resultado una performance equilibrada.
Abismados es una apuesta fuerte, con un mensaje claro e inquietante. Una propuesta que, a través del absurdo, toma la forma de comedia por momentos, de tragedia en otros, y hasta de policial.
Teatro: Centro Cultural Caras y Caretas. Venezuela 330, C.A.B.A.
Funciones: viernes 21.30.
Entrada: $40 (afiliados al Suterh no pagan).