Autor: Walter Rodríguez. Dirección y puesta en escena: Gaby Fiorito. Asistencia: Emilio Zineroni. Escenografía y diseño de luces: Altro Ké. Ilustración: Marc Schouten Ginard. Diseño gráfico: Romina Pinto. Producción: Altro Ké Compañía Teatral. Elenco: Romina Pinto, Silvina Tenorio, Cristian Majolo. Prensa: Ivan Steinhardt / U-Ke-Flash Prensa.
Se sabe que sentimientos como la codicia pueden llevarnos a cometer actos terribles. Tomemos el caso de Úrsula (Romina Pinto): anhela una vida repleta de lujos, de fantasía, lo más lejos posible de su mediocre existencia como empleada en el depósito de una farmacia. Pero tiene un plan que podría permitirle dejar atrás su presente y acceder a todo lo que desea: robar el dinero de la caja fuerte del laboratorio. Para llevar a cabo el plan, cuenta con Mabel (Silvina Tenorio), su compañera de trabajo, y el pintoresco hijo de ella, Jesús (Cristian Majolo). Los tres deberán ajustar detalles para que el saqueo sea un éxito. Sin embargo, irán aflorando una serie de diferencias y también la idea de la traición…
En Caja Robada, el autor Walter Rodríguez y el director Gaby Fiorito incursionan en el subgénero del film noir, pero en clave de comedia alocada, repleta de referencias a la cultura pop de los ’60, ’70 y ’80, como si Úrsula y Mabel estuvieran ancladas en un pasado idealizado, maravilloso, repleto de posibilidades, que nunca se extendió a sus vidas del montón. Un sentimiento de ilusión que parece haber sido trasladado a Jesús, que luego se disfrazará de un superhéroe para ejecutar su parte del atraco.
Romina Pinto se roba el espectáculo como Úrsula. Luce como una versión deforme de la Mujer Maravilla y pronuncia latiguillos de programas de televisión de antaño, demostrando ser la más aferrada a una imaginería de décadas atrás. Y no oculta su enojo con la vida que le tocó, consigo misma. De modo que apuesta sus últimas fichas a quedarse con la abultada cantidad de dinero ajeno que le permitirá cumplir sus sueños de una vez por todas. La labor de Silvina Tenorio de un vistoso Cristian Majolo ayuda a conformar un trío de seres que, pese a sus torpezas, no quieren pasar por el mundo con más pena que gloria. La humanidad que aflora entre tantas ideas criminales permite que el público sienta simpatía con ellos y entienda sus motivaciones.
Más allá del humor y de lo colorido de su puesta en escena (como si se ambientara un policial en el universo del Batman con Adam West) y de la banda sonora (incluye los leit motiv de Superman y de la serie de La Mujer Maravilla, y hasta Rafaella Carrá), Caja Robada habla de los sinsabores y de los deseos de una sociedad que aspiraba a más y que, aún en una situación penosa o poco inspiradora, ve una lejana chance de alcanzar una idea de felicidad y se propone obtener, sin importar cuántos códigos terminen quebrantando en el camino.
Teatro: El Cubo Café Concert – Zelaya 3053, Abasto.
Funciones: Sábados 22 hs.
Entrada: $100.
Por Matías Orta