Ceremonia de Apertura + Belgrano
Coincidiendo, con el primer aniversario del bicentenario de la revolución libertadora, la ciudad de Cosquin le dio la bienvenida al Cine Independiente.
Tras una breve presentación por parte de su director, Jaime Lozano, y la coordinadora de prensa, Carla Brasco, nacida en la capital de folclore, se invitó al actor Pablo Rago y al director Sebastián Pivotto para que presentaran, Belgrano, un telefilm inspirado en la vida y obra del prócer argentino.
Rago y Pivotto cumplieron con la costumbre local y se pusieron el poncho cordobés. Terminados los discursos y agradecimientos formales, y tras leer los títulos que se exhibirían durante estos tres días, comenzó el film.
Posteriormente, hubo un brindis y agasajo. Un momento de relax donde el público se pudo sacar fotos con Rago y Pivotto, y los cronistas pudimos realizarles una breve entrevista.
Belgrano (Sebastián Pivotto, Argentina, 2010)
Con el apoyo de Juan José Campanella y el Canal Encuentro, Belgrano es un telefilm que sigue los pasos del General Manuel Belgrano a partir de 1813 hasta el momento de su fallecimiento. A diferencia de Revolución, El Cruce de los Andes, Belgrano contó con menor despliegue de producción, menor presupuesto y menor cantidad de tiempo de rodaje. Solamente tres semanas. Sin embargo, a pesar de sus limitaciones, se trata de una película más que digna, más intimista, completa que va ganando intensidad con el correr de los minutos.
Pivotto y equipo retratan más al idealista, al abogado devenido en General, con sus dudas, sus conflictos internos (de hecho, el principal conflicto está entre un Belgrano en su lecho de muerte confrontando al joven idealista) que debe llevar adelante al ejército, bajo sus propios principios, llevándole la contra a Buenos Aires. Su débil estado de salud, le juega en contra y una de las escenas más interesantes es una reunión junto a San Martín (Pablo Echarri, muy buena interpretación, pero opuesta a la de Rodrigo de la Serna), que también enfermo, le transmite sus miedos a Belgrano. Pablo Rago lleva adelante el relato con verosimilitud. Pivotto elige un lenguaje coloquial y contemporáneo para que sus personajes se comuniquen y no molesta (“¿Acaso en Gladiador, Russel Crowe no habla como hoy en día y no queda mal?”, dijo en la entrevista).
En la película también se hace hincapié en las debilidades de Belgrano con las mujeres. Valeria Bertuccelli, una de sus amantes, representa la voz del pueblo. Un personaje frontal, sincero que recuerda a otros que la actriz representó en el pasado.
Con humildad, esfuerzo, sin didacticismos obvios, Belgrano fue una apertura interesante para el 1º Festival de Cine Independiente de Cosquin.
