(Chile, Francia, 2019)
Guión y dirección: Patricio Guzmán. Duración: 85 minutos.
El director chileno Patricio Guzmán reside desde hace cuarenta seis años en París, habiendo abandonado Chile a poco de la caída de Salvador Allende. Lleva realizados más de veinte documentales, de los cuales se recuerdan, entre los más recientes, Nostalgias de la luz y El botón de nácar.
La cordillera de los sueños se inicia con imágenes aéreas de Santiago, a la que visita cada tanto. En sus propias palabras, señala que la ciudad “me recibe con indiferencia y en el fondo no la reconozco”.
Acto seguido, las imágenes son de la majestuosa Cordillera de los Andes, de la que destaca su fuerza, pero también su ternura. Dice que es un “laberinto en donde se encuentran las huellas de nuestros antepasados quechuas, desde hace miles de años”. A ella también se refiere Javier Parra, cuyo celebre hermano le decía que la cordillera era como una mamá para los chilenos.
El documental presenta a continuación a Pablo Salas, un director de cine amateur, que a diferencia de Guzmán pudo permanecer en Chile durante la dictadura de Pinochet. Dedicó toda su vida a recoger testimonios en diversos formatos fílmicos, en su mayoría videos, que atesora en su casa.
La mayoría del material es inédito y, como afirma Salas, con él se podría reconstruir la historia de Chile en los últimos cincuenta años. Hay imágenes desgarradoras como los allanamientos en el barrio de la Victoria, que a lo largo de varios meses se llevaron a unas veinte mil personas.
De las imágenes en las calles de Santiago son impactantes los movimientos de tanquetas y carros hidrantes, pero sobre todo los golpes con machete que los carabineros y militares propinan a los manifestantes. Como afirma el escritor Jorge Baradit, la utilizada “es una lógica muy nazi”, que además aplicó torturas, de las que no existen imágenes visuales o filmadas.
Las reflexiones de Guzmán sobre el Chile actual, que en verdad extiende a los últimos veinte años, destilan cierta tristeza y desesperanza. Considera que en todo este tiempo los economistas neoliberales de la escuela de Chicago se han ocupado de privatizar más del 80 por ciento de la propiedad estatal. Es el caso de la minería cuya mayor riqueza (el cobre) se transporta desde las minas en trenes que circulan a altas horas de la noche, sin que la población se entere. Estas breves imágenes recuerdan por su contendido a las de películas de denuncia que Pino Solanas ha venido filmando desde hace décadas.
Para sustentar su visión de que poco ha cambiado desde la época de Pinochet, el director muestra un desfile militar reciente que le recuerda a los que veía cuando era un niño. En el final Guzmán expresa un deseo: “que Chile recupere su infancia y alegría”.
© Fredy Friedlander, 2019
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