A Sala Llena

0
0
Subtotal: $0,00
No products in the cart.

CRÍTICAS - CINE

El desertor (The Vanishing Soldier)

Escasean las palabras durante primer tercio de El desertor (The Vanishing Soldier, traducción literal del título hebreo, precisa más la trama). Las únicas escuchadas claramente son “soldado”, dichas por niños asustados cuando aparecen militares, y “mamá”, o por el protagonista. En oposición, el uso del rojo y el negro en la primera escena, y los constantes movimientos de cámara advierten su inminente huida del frente israelí. Tal carencia de discurso verbal es una de las decisiones más acertadas acá puesto que lo más inhumano de lo bélico está en el campo; en la supuesta política discursiva sosteniendo la guerra hay solo intereses inasibles para el arte. Ahora, ¿qué relevancia tienen la figura materna y la del soldado para esta historia? Que con todas sus buenas intenciones están aislados en la inopia de cómo defender su propio bien o su entorno.

Narremos un poco más la trama. Shlomi (Ido Tako) huye del campo bélico a la mañana siguiente de aquella escena nocturna. Después del periplo y entre improvisaciones, en Tel Aviv visita a sus familiares y a su amada Shiri (Mika Reiss). Los reencuentros con su mamá (Efrat Ben Tzur) y su abuela enclavan lo más relevante. Las luces diagonales en la escena donde Shlomi le cuenta a su vieja que desertó indica, por un lado, la gran afinidad entre ellos, en medio de tanto desconcierto. Por otro, tales luces atravesando sus cabezas advierten que una realidad fuera de ellos les impide tener claridad en sus decisiones. También por esto son recurrentes, en este y otros momentos, las miradas hacia la cámara. Sus ojos demandan nuestra atención. La cercanía previa entre nieto y abuela bailando al ritmo de “Canción de las simples cosas”, en voz de Mercedes Sosa, ofrece la suficiente ternura para balancear la comedia y el desenfreno en la movida de Shlomi. Para colmo, por la televisión nos vamos enterando de que el gobierno israelí sospecha que su “desvanecimiento” se deba a un secuestro por parte del ejército palestino.

Durante la presentación de su obra en Locarno en 2023, el realizador señaló que algunas escenas de la huida se inspiraron en gags de Buster Keaton. Tal referencia funciona para mostrar las destrezas del realizador con su personaje principal. A la vez, aligera un escenario tan urgente como el de Gaza porque la composición musical abre una paradoja irresuelta. Yuval Semo utiliza, en más de tres ocasiones, sus cuerdas y percusión mientras Shlomi escapa de un sitio a otro. Tal uso banaliza las consecuencias concretas (para la realidad efectiva) de lo improvisado. Así, el descaro capitalino o el turístico por aplaudir o preocuparse por la guerra; y las reiteraciones técnicas hacen que, con toda la honestidad actoral del elenco, se pierda la confianza en las alternativas por los tantos tonos pretendidos por Rosenberg.

(Israel, 2023)

Dirección: Dani Rosenberg. Guion: Dani Rosenberg, Amir Kliger. Elenco: Ido Tako, Mika Reiss, Tikva Dayan, Shmulik Cohen. Producción: Moshe Edery, Leon Edery, Chilik Michaeli, Avraham Pirchi, Itamar Pirchi. Duración: 105 minutos.

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También te puede interesar...

Recibe las últimas novedades

Suscríbete a nuestro Newsletter