A Sala Llena

0
0
Subtotal: $0,00
No products in the cart.

Entrevista a Marco Antonio Caponi y Zoe Hochbaum, protagonistas de Asfixiados

Entrevista a Marco Antonio Caponi y Zoe Hochbaum, protagonistas de Asfixiados

En clave de comedia dramática, Asfixiados presenta conflictos de pareja en un velero. Leonardo Sbaraglia y Julieta Díaz lideran el reparto, y los acompañan Marco Antonio Caponi y Zoe Hochbaum, que componen a una pareja joven y pretendidamente liberal. Pudimos conversar con Caponi y Hochbaum, quienes con buen humor nos contaron de su experiencia trabajando en el film. 

¿Cómo llegaron al proyecto?

Marco Antonio Caponi: Llego al proyecto a través de Alex (Kahanoff, coguionista y coproductor), que me propone para la película. Fue leer el libro y juntarnos. Me gustó mucho la historia. Me llamó la atención que fuera en un barco, algo semiteatral y al mismo tiempo poético, porque es representativo de lo que les pasa a los personajes. No es solamente realista. Eso me llamó la atención y me pareció un desafío. ¿Cómo contamos una película en un barco? ¿Cómo sería? Me gustaba la relación que mi personaje tenía con Cleo (el personaje de Hochbaum), la relación con Nacho (Sbaraglia) y la posibilidad de armar la historia con estos cuatro personajes. 

Zoe Hochbaum: Trabajamos mucho en nuestra relación. Trabajamos los vínculos por separado. No es sólo trabajar tu personaje sino cómo opera tu personaje con el otro y con los otros personajes. Cleo tiene un vínculo distinto con cada personaje y eso me parece muy interesante.

MAC: Es una película vincular. Sin vínculos no sucedería nada.

ZH: Exacto.

MAC: Los puntos de giro son conflictos humanos en un contexto interesante. Son personajes que pocas veces son filmados. Pertenecen a una nueva clase alta. Es una película argentina que no sucede en Argentina. Sucede en una realidad de argentinos que se van a Uruguay. Tiene reminiscencias de lo italiano, con música francesa, la estética… Eso es lo que me seduce de un proyecto: es un riesgo, que puede salir bien o puede salir mal. Son cuatro personajes en un barco, que tienen que convivir y tiene que suceder la película que tiene que suceder. 

ZH: Y nuestro desafío era no estereotipar. Correrse de lo que se cree que son estos personajes.

Al principio, la pareja que conforman se muestra como el reverso de otra pareja: más liberal, o con intenciones de ser liberal.

MAC: En una postura, también. Para mí este personaje en su vida se puso esa ropa. Se la eligió ella y se subió. “¿Cómo me visto en modo barco?” (risas). 

ZH (mirando a Caponi): Es una escena bisagra para mi personaje porque empezás a decir cosas que pensás de la pareja de Nacho y de Lu (Julieta Díaz) uno me gusta y digo: “Ah, piensa así este chabón. Te tenía más abierto” (risas). 

(A Caponi) Tu personaje termina teniendo más en común con Nacho.

MAC: Es un interesado. Está ahí por interés. Ese paseo en barco es un paseo medio careta. Es un viaje incómodo, todo el tiempo. Les da frío, la pasan mal, discuten… Salvo cuando canta Zoe, que es una escena de disfrute, después es cero disfrute.

ZH: En esa escena conectan los cuatro desde la relajación. 

MAC: El paseo en barco es horrible (risas)

ZH: Para los personajes y los actores.

¿Cómo fue trabajar en el barco?

MAC: Me veo con la cara explotada, por lo mal que la pasé. Me quería bajar.

ZH: Tuvimos frío. En la escena cuando canto estábamos muertos de frío. Al otro día fui a filmar con fiebre (risas). Nos metíamos al agua, que parecía preciosa, pero estaba congelada. Era noviembre. Había una escena que no quedó, en la que teníamos que darnos un beso en el agua. Parecíamos dos sapos (risas). 

MAC: Es difícil salir a filmar una película en estas condiciones. Hubo diez días de barco y lo demás se hizo en un estudio hecho con un barco. Ves la película y no te das cuenta cuándo es el barco y cuándo es la réplica. Le pongo mucho mérito a la calidad. Estás viendo una película con una factura artística de mucho riesgo. Podría haber salido mal, pero salió bien.

ZH: Y dentro de las disconformidades, la pasamos muy bien.

MAC: Las disconformidades fueron porque, si ahora se mueve el piso, me muero. Y así estuvimos en el marco, ocho horas por día.

ZH: La pasamos tan bien porque era un equipo impresionante. Había muy buena onda en el set. Era una fiesta.

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También te puede interesar...

Recibe las últimas novedades

Suscríbete a nuestro Newsletter