#FICIC2021 | Pan y gente

Poético ensayo sobre los olvidados:

Una obra inclusa del dramaturgo alemán Bertold Brecht titulada La panadería (1929) es el punto de partida de Pan y gente (Pão e gente, 2020), segundo largometraje del director brasileño (también actor y guionista) Renan Rovida.

La panadería de la esquina de un barrio de los suburbios, pegado a la vía del tren, es el centro de un microuniverso de resonancias universales en un mundo globalizado y marcado por la desigualdad social, en torno del cual giran los diversos personajes que representan los diversos estratos de la sociedad capitalista: el empresario inmobiliario, el pequeño dueño de un comercio, los trabajadores e inquilinos de éste y los desocupados.

La suba del alquiler al comerciante por parte del inmobiliario produce consecuencias de recorte en la cadena de estratos sociales inferiores, que deriva en una mayor exclusión social. Rovida da cuenta entonces de los intereses contrapuestos de los estratos superiores e inferiores alrededor de una mercancía básica como es el pan. Mientras que para los primeros, merced a la plusvalía, es un bien a partir del cual acumular riqueza, para los segundos es un medio vital de subsistencia. El choque de clases es inevitable en este contexto, pero también las mezquindades dentro de la clase trabajadora que poco puede solidarizarse porque es empujada por el propio sistema a cuidar de lo poco que tiene, a sabiendas de que podría estar mucho peor en tanto sujetos desclasados.

El director apunta también a visibilizar la ineficiencia de los organismos del Estado para dar solución al problema de la pobreza; por ejemplo la asistencia social que los mantiene en situación de pobreza, o el poder de policía que reprime y hasta asesina a los olvidados y desesperados de siempre, en pos de proteger los intereses de los propietarios capitalistas.

Rovida apela a una bella estética en blanco y negro de clara inspiración en el neorrealismo, intercala canciones que funcionan como escansiones narrativas de tono melodramático y hace uso en varias ocasiones del plano fijo, evocando el espíritu de la pieza teatral y el retrato pictórico realista, pero también puntuando la estanca fijeza en una condición social sin salida.

Con una entramado que combina la ficción y el documental, el ensayo actoral previo y la obra de ficción propiamente dicha, el homenaje y el ensayo crítico, la película de Rovida apunta a visibilizar el estado de profunda desigualdad social en vastas partes del mundo e interpela directamente al espectador, sin olvidar que el cine ante todo es una experiencia estética. Es en su poética de la imagen del retrato social donde Rovida, lejos de abrevar en el distanciamiento brechtiano, consigue acercar esas vidas trabajadoras y desclasadas a las nuestras en la común condición humana que nos habita.

© Carla Leonardi, 2021

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(Brasil, 2020)

Guion, dirección: Renan Rovida. Elenco: Talita Araujo, Rogério Bandeira, Thiago Calixto. Producción: María Teresa Urias. Duración: 60 minutos.