¿Qué Pasó Ayer? (The Hangover, EE.UU, 2009)
Dirección: Todd Phillips Guión: Jon Lucas, Scott Moore. Producción: Todd Phillips, Daniel Goldberg. Elenco: Bradley Cooper, Ed Helms, Zach Galifianakis, Justin Bartha, Heather Graham, Sasha Barrese, Jeffrey Tambor, Mike Tyson, Mike Epps. Distribuidora: Warner Bros. Duración: 100 minutos.
A cargo de Todd Phillips, director de logradas comedias colegiales como han sido Viaje Censurado, Aquellos Viejos Tiempos y School for Scoundrels, así como el film del producto televisivo Starsky & Hutch.
Aquí llega con una propuesta fresca sobre un tema ya trillado, una despedida de soltero en Las Vegas. Un grupo de amigos encara el viaje con el futuro esposo, a disfrutar de los placeres, adicciones y glamour de la “ciudad del vicio”. Como varias veces se repite en diálogos del film, ellos “no pueden maniobrar Vegas” y “todo lo que haces en Las Vegas, queda en Las Vegas”, resumen en gran parte lo que les depara a estos muchachos.
La premisa del film consiste en que, luego de la primera noche, al despertar en el lujoso hotel donde se hospedan, encuentran nada menos que: un tigre en el baño y un bebé en un placard, sumándole que ha desaparecido el novio y, como ingrediente adicional, ninguno de los restantes recuerda absolutamente ni una pista de lo que pueda haber sucedido la noche anterior.
A partir de flashbacks y escenas que van zizagueando en el tiempo gracias a pequeñas pistas que van esclareciendo la trama, Todd Phillips le da riendas a un cast muy bien elegido, por lo dispares que resultan los personajes y las pequeñas dosis de humor que manejan cada uno de ellos, en especial Zach Galifianakis, encargado de las mayores carcajadas resultantes.
Con intervenciones de Mike Tyson y Heather Graham.
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¿Qué pasó ayer? es una de esas películas que vienen de afuera con bombo y platillo, aclamadas por el público y la crítica. Muy posiblemente una de las más esperadas luego de su peculiar éxito en su país de origen. Frente a esto, uno, como cinéfilo, tiende a quedar un poco influenciado, a tener cierta expectativa. Lo bueno, al menos en este caso, es que este film de Todd Phillips supera claramente cualquier preconcepto que uno pueda tener.
Es una comedia sólida, con personajes entrañables y un guión que, dentro de todo lo que permite la trama, es sumamente original. No soy de aquellos que le gusta realizar comparaciones entre películas, puesto que cada obra es única por sí misma, pero ¿Qué pasó ayer? es a la adolescencia tardía, o a la crisis de los treinta, lo que Supercool es a la adolescencia y al egreso del secundario. Mantiene el mismo espíritu aventurero, y ambas demostraron que se puede mezclar tranquilamente ese gag absurdo, delirante, con una historia con alma propia y como quien diría, con corazón, porque ese es el eje central del film, la amistad.
Desde todo punto de vista técnico el film cumple, los actores desarrollan muy bien a los personajes —hasta Mike Tyson logra una performance convincente—, pero inevitablemente resalta Zach Galifianakis, ya desde el guión se va vislumbrando un personaje excéntrico, extravagante, pero no es sino a través de la vida y el cuerpo que le aporte Galifianakis que realmente logra alcanzar la etiqueta de “Clásico”.
Otro detalle que vale la pena destacar es el soundtrack. Si bien este año fue uno que resaltó bastante en este aspecto (Nick & Norah, Adventureland, Watchmen…) este film no es la excepción, y no hablo sólo de compilar buenas canciones que vayan acorde a la situación; aquí por momentos, la música es casi un personaje más, pero que por poco pasa desapercibido, y sólo se lo ve, o mejor dicho, se lo escucha, cuando el propio espectador se da cuenta que hay mucho más de lo que esta viendo en la pantalla. Claro, nadie va a negar que eso no se construye sólo con una buena musicalización, pero sí, es una de esas tantas pequeñas cosas que hacen resaltar esta película.
Esta es, sin lugar a dudas, la comedia de la que todos estarán hablando aquí también. Esta es la película que vas a ir a ver con tus amigos y cuando salgas vas a querer abrazarlos, e irte de fiesta con ellos, y qué bueno que esta eso.
Tomás Luzzani