(Estados Unidos, 2016)
Dirección: Pablo Larrain. Guión: Noah Oppenheim. Elenco: Natalie Portman, Peter Sarsgaard, Greta Gerwig, Billy Crudup, John Hurt, Caspar Phillipson, John Carroll Lynch, Max Casella, Beth Grant. Producción: Darren Aronofsky, Mickey Liddell, Juan de Dios Larraín, Scott Franklin, Ari Handel. Distribución: Diamond Films. Duración: 100 Minutos.
La leyenda de Camelot
En Estados Unidos, la presidencia de John Fitzgerald Kennedy es más una leyenda basada en lo que podría haber ocurrido de haber logrado consolidar sus políticas con un segundo mandato que en la aplicación real de las mismas durante los casi tres años que duró su mandato. A pesar de las mejoras substanciales en los derechos civiles de las minorías y un cierto tinte progresista y aristocrático, la presidencia de Kennedy es más conocida por su participación a través de la central de Inteligencia (CIA) en la invasión a Cuba, la crisis de los misiles que sobrevino a la invasión y su asesinato en Dallas, hasta ahora nunca aclarado en las investigaciones realizadas por los expertos, que inspiraron a Oliver Stone en su película JFK (1991).
Jackie (2016), el último film del productor y realizador chileno Pablo Larrain (Neruda, 2016) reconstruye a partir de la narración de Jacqueline Lee Bouvier, la esposa de Kennedy, al periodista de la revista Life, Theodore White, su angustia y congoja tras la muerte de su esposo y su proyecto de convertirlo en una leyenda nacional en la que todos los norteamericanos vean a un faro hacia el progreso y una estrella que ilumine el camino de los dignatarios hacía el sueño americano.
La película reconstruye con precisión la mirada de Jackie de los acontecimientos de su época, su visión histórica y los entresijos de la organización de la procesión por Washington para emular el funeral de Abraham Lincoln, el presidente más conocido de la historia norteamericana por haber ganado la Guerra Civil y haber declarado el fin de la esclavitud, para evitar que la figura de Kennedy se disipe en la bruma de la historia.
El guión de Noah Oppenheim, que hasta ahora solo había incursionado en la adaptación de novelas de ciencia ficción ligera para adolescentes (The Maze Runner, 2014), construye con gran sensibilidad una personalidad con una gran fortaleza que busca establecer un legado para la figura de su esposo asesinado, una gran delicadeza femenina y una fragilidad ingente ante la tragedia y sus consecuencias.
La excelente dirección de Larrain tiene su correlato en la sublime actuación de Natalie Portman –El Cisne Negro (Black Swan, 2010)-, que acompañada por un gran elenco, interpreta con sutileza todos los gestos y el tono entre inocente y aristocrático de Jackie, la primera dama norteamericana más emblemática del siglo XX.
El film del realizador chileno logra adentrarse en la idiosincrasia de Jackie Kennedy, sus sueños y miedos, en medio de una de las crisis políticas más importantes de Estados Unidos, para ofrecer un retrato descarnado pero respetuoso de una mujer de una personalidad tan perspicaz e inquietante como encantadora.
Jackie es una biografía fascinante que capta las contradicciones de su época y encuentra en la leyenda las huellas de su manufactura para dar cuenta de los procesos que le dieron vida y crearon el mito. Al igual que el mito del Rey Arturo y sus Caballeros, el emblema de la familia Kennedy se sostiene en un relato más que en hechos, y es por eso que el relato de su esposa surge como símbolo de un estilo político y de una era perdida en las arenas del tiempo.
Martín Chiavarino