Je Suis un No Man’s Land (Thierry Joussé, Francia, 2010)
Un heavy metal treintañero se escapa de un recital con una fan alocada que lo encierra en su casa y lo secuestra prácticamente con intenciones sicóticas. Phillipe se escapa y empieza un lisérgico trayecto por un bosque hasta llegar sin entender muy bien como, a su casa de su infancia, donde los padres lo reciben con los brazos abiertos.
Allá se entera que su madre está muriendo y descubre una cruda verdad: no se puede escapar de su pueblo. Cada vez que trata de cruzar el límite regresa al centro del pueblo.
Comedia fantástica mezcla de Hechizo de Tiempo, Peggy se casó y Volver al Futuro, Je Suis un No Man’s Land, empieza atractiva, por estética (medio psicoldélica) pero se va desinflando, volviéndose convencional y moralista.
Aún así es un entretenimiento pasajero, curioso. Phillipe Katerine, es una especie de Jack Black más austero (más francés) atrapado en un maleficio. Acompaña Julie Depardieu, como una ornitóloga que se cruza al protagonista en sus deambulantes paseos nocturnos por los bosques.
