Ricardo Cánepa: contrabajo / Pablo Fraguela: piano
Ramón Maschio: guitarra / Carlos Morbidoni: violín / Rubén Slonimsky: bandoneón
Dirección: Pablo Fraguela
Nuevamente me encuentro en el barrio del Abasto, más precisamente en la Sala Mediterránea, lugar que ya me ha convocado varias veces por sus espectáculos de buen nivel en un entorno pequeño y acogedor.
Este fin de semana la propuesta fue musical. Precisamente el domingo, como corresponde, tango, en manos del exquisito Quinteto de Tango “La Grela”.
El proyecto La Grela nace en septiembre de 2001 como cuarteto, pero recientemente se ha incorporado Ramón Maschio en guitarra conformando así el actual quinteto.
Luego de varias presentaciones en Buenos Aires, graba su primer material “La Grela” y se consolida como grupo estable del Café Tortoni durante dos años.
Además de este quinteto, los integrantes del grupo tienen sus trabajos por separado, que no he tenido oportunidad de escuchar aún, pero intuyo es del mismo nivel de lo que he podido apreciar, dadas las aptitudes musicales y la transmisión y sensibilidad emotiva que estos músicos logran acercar y generar en el público.
El nivel de los músicos es bien parejo. Son todos excelentes. Denotan un profundo estudio previo y un gran manejo de la técnica y del género a la hora de tocar. Pero además del profesionalismo musical, saben interpretar y sienten lo que tocan, de modo que el feedback con el público es inevitable. Han logrado generar emociones de todo tipo en el público que asistió al encuentro. Público de edades bien variadas. Tango del viejo, pero en manos de jóvenes.
Pablo Fraguela, como director del quinteto que es, es el encargado de presentar los temas que se van ejecutando. “Somos todos muy tímidos” confiesa.
El repertorio abarca milongas, tangos y valses. Algunos clásicos del género y otras composiciones propias que realmente me llegaron al alma. Las composiciones de estos músicos, como “Dónde andarás”, “Con alma vida” y “Camino a la Pampa” emanan una gran sensibilidad, clima y generan variadas sensaciones en el público, apelando a recursos que tienen que ver con el manejo de las intensidades, las densidades instrumentales, las variaciones de escalas, etc, generando así climas de variadas sutilezas y matices.
El repertorio conocido por todos pero interpretado de modo instrumental recorre clásicos de los 30 y 40 como “San Telmo”, “Viejo Barrio”, “Valsecito amigo”, “Volver”, “La comparsita” (donde se destacan los solos de cada músico. En lo personal el violín y el bandoneón fueron los solos que más me gustaron) y “Nunca tuvo novio” entre otros.
En cuanto a discriminación sonora se percibía un sonido limpio. La simultaneidad y coordinación instrumental deleitaba los oídos. Mas allá de observar la trayectoria de cada uno de estos expertos, se pudo vivir en el presente una armonía, con todo lo que esta palabra representa, generando una impronta en el público, moviendo y despertando en cada uno de los presentes, seguramente alguna moción y muchos recuerdos…
Tuve la suerte de poder escuchar al quinteto antes de que salga de gira uno de sus integrantes y nos dejen esperando la próxima función, pero sin duda, volverán pronto con más tangos para compartir y en esa oportunidad, recomiendo ir a escucharlos cuando vuelvan a presentarse juntos en la ciudad, ya que amantes del tango y de la música en general no deben privarse de excelentes músicos, compenetrados en el arte de la expresión a través del sonido.
El quinteto ya lanzó dos discos y está preparando el tercero. Lo espero con ansias!
Domingo 5 de Junio de 2011.
Sala Mediterránea.
Tucumán 3378
Tel: 4863-7156