24 de Febrero – La Trastienda Club
La noche de La Trastienda se calienta cuando “La Mala” aparece en el escenario luciendo un corsette ajustadísimo y portaligas…piernas descubiertas y zapatos de tacón. Un cuerpazo que se impone y que luce y destaca por sus curvas.
Su actitud sostenida al cantar y entre temas, es desafiante y permanentemente seductora.
Representante del Rap femenino, La Mala Rodrigez ha demostrado que no hace falta ser hombre para decir verdades de modo crudo, hablar de sexo, asesinatos, drogas y excesos…
“La Mala” combina femineidad, calle y sensualidad, un mix que brinda como resultado la sensación de existencia de una “bomba sexual”. Su cuerpo, movimientos, letras y modo de desafiar a los hombres, son componentes de la construcción de un personaje que va más allá del escenario. También las mujeres la quieren. La imitan. Copian sus movimientos y sus modos de provocar. “La Mala” es cómplice de las mujeres y busca nuestra aprobación para denigrar a los hombres (en un modo sutil y deseado por ellos).
“La Mala Rodríguez” nació en 1979 y viene de Cádiz. Se encuentra de gira por Latinoamérica ejecutando temas de sus cuatro discos y presentando algo de material nuevo. Lujo Ibérico, Alevosía, Malabarismo y Dirty Bailarina, su último disco editado en el 2010. “La Mala” también ha sabido acompañar a muchísimos artistas y cantantes de diversos géneros aportando su cuota de rap y provocación. Calle 13, Julieta Venegas y Raimundo Amador son sólo algunos de ellos.
Comienza el recital con el tema que la ha llevado a la fama. “La Niña”, donde se atreve a narrar la historia de una niña que quiere vender droga en el barrio como su padre. “¿Quién no quiere dinero pa’ gastarlo en la ciudad?”. Y agrega gritando: “¡pa’ gastarlo en Buenos Aires, pa’ gastarlo con tus amigas, todo, todo!”.
En esta oportunidad La Mala estuvo acompañada por un guitarrista que también se encarga de los sonidos sampleados, y del propio baterista. Le siguen el tema “No Pidas Perdón”, tras cuya finalización brindó palabras a borbotones con esa mezcla de rea y gitana que la hacen tan característica y sensual.
Han sonado a lo largo de la noche. “Yo no mato el tiempo”, donde pide palmas de la gente y nos entrena para hacerlo del modo correcto, “Tengo un trato” (lo mio pa tu saco), “La Cocinera”, en este tema toma una gorra de un miembro del público y se la pone, “Jura y Gana”, “Caída Libre”, “Menos tú”, “Como un Títere” donde suenan unos juegos vocales muy andaluces. “Hazme eso”, tema nuevo que personalmente lo escuché “raro”, incómodo para cantar, los coros no estaban armonizados…, otro tema querido por el público “Nanai”, “El Gallo” donde repite “quiero eso, quiero eso todo el rato…”, también suena “Te convierto”, “Tambalea”, “Toca toca” que comienza con ella haciendo sonidos de disparos, “En la línea” y “Memorias del futuro”, entre otros.
La Mala Rodríguez menciona haber viajado en colectivo y que le han dejado pasar sin pagar boleto. Agradece mucho y muchas veces al público de Buenos Aires. Toma agua de uno de los hombres del público y dice que así le gustan los hombres. Sanos. Porque así pueden tener buen sexo.
“La Mala” pide apagar las luces y el lugar queda completamente a oscuras. Allí comienza a sonar la sirena que predice que ahora viene “Por la noche”.
Si a uno le gusta el hip-hop y el rapp, es una interesantísima artista para ir a escuchar (y ver). En cuanto al género, en mi humilde opinión y para mi gusto, después de una hora ya es exceso y comienza a aburrirme. El show duró una hora y media aproximadamente.
Otra de las características a destacar en “La Mala” y en general en todos los cantantes del género, es la facilidad para recordar todas las letras escupidas sin tiempo para pensar! No hay machete ni melodía que faciliten el asunto. Y las palabras salen de esa boca, femenina, agresiva y sensual, como para partirle la cabeza al que la quiera escuchar.
